«Ahora hay que dejarse la vida para entrar en la Champions»

«Hay que disfrutarlo, toca esto y vamos a pensar en pelear por la Champions», afirmaba Borja Iglesias. «Hace unos años dijimos que veníamos a transformar la realidad del club y lo estamos haciendo, pero esto es sólo el principio», manifestaba Ángel Haro. Todos discursos que mantienen el hilo conductor de la ambición. De una entidad que está construyendo no sólo para el presente sino para crecer hasta lograr objetivos mayores. «Estamos viviendo una transformación del Betis que espero que sea el inicio para una etapa muy bonita», señalaba Guardado.

Y es que no dsaprovechar la oportunida que sí perdió el club en 2005 cuando consiguió la Copa y dijo Lorenzo Serra que el Betis sería lo que quisiera Lopera. Y no creció, sino que fue dando pasos hacia atrás. El Betis ahora es otro tipo de institución. Su plantilla está asegurada con las renovaciones recientes, el entrenador firmó hasta 2025 y el plan está trazado ya con dos fichajes hechos para el próximo curso (Luiz Felipe y Luiz Henrique) y con Ceballos encarrilado.

Este Betis campeón de Copa está a cuatro puntos del Atlético de Madrid, cuarto, y a seis del Sevilla, tercero. Tienen que medirse los verdiblancos al Getafe fuera de casa, Barcelona en el Villamarín, al Valencia en Mestalla para afrontar las dos últimas jornadas ante el Granada en casa y de viaje al Bernabéu ante el Real Madrid. Quince puntos en juego para acortar las distancias. El lamento quedó en el día del Elche, con la cabeza compartida en ese duelo y en la Copa pero tras el título obtenido, el grupo ya se puede soltar pensando en la Champions.

Porque la Liga de Campeones es lo que puede cambiar la realidad económica del Betis. El título de Copa le ha garantizado ingresos por muchas vías. Primero por la competición en sí, ya que las taquillas de las eliminatorias ante el Sevilla y Rayo así como el 20 por ciento de lo vendido para la final son directamente para las arcas del Betis. También se le une la clasificación para la Supercopa, que tiene un rendimiento económico que ronda los dos millones de euros. Y el pase a la Liga Europa, que también proporcionará entre quince y diecisiete millones de euros a la entidad en condiciones normales por el rendimiento y los ingresos por partidos, además de revalorizar a la plantilla.

Al mismo tiempo que se apuntaba al ambicioso objetivo hubo tiempo tras el duelo en la Cartuja para la celebración. Se organizó una fiesta privada en uno de los pabellones de la Cartuja junto al río a la que acudieron familiares y amigos de los futbolistas así como empleados del club. Se prolongó hasta altas horas de la madrugada, con los jugadores cantando y bailando. Especial alegría para Joaquín, maestro de ceremonias en todo momento y con baile espectacular con el «Hasta que se seque el malecón». Momento para el recuerdo a los seres queridos o a sus países, como Guido y Pezzella con Argentina y Bravo y Pellegrini con Chile. Decía el meta con una foto con el entrenador que «todo mi respeto, admiración y reconocimiento para este gran hombre. Y seguiremos haciendo patria a miles de kilómetros de nuestro hogar. Campeones de la Copa del Rey. Viva Chile». William Carvalho lo celebró con un puro. Aitor presumía de pelo tintado. Borja Iglesias ni se lo creía. Guardado era la fiesta en persona. Miranda seguía emocionado. Todos mostraron su unión de principio a fin porque este Betis ya tiene la Copa pero quiere más y eso es ir a la Liga de Campeones.