«Pellegrini deja hacer al futbolista y Maresca es más de método»

«Manuel es un gran gestor. Tiene capacidad, intelecto y carácter para manejar grandes vestuarios, le saca rendimiento a todo tipo de jugadores, incluso a algunos que no son tan fáciles. Tiene carácter y autoridad, sabe dar un mensaje diáfano de lo que espera del equipo y eso le sirve en grandes vestuarios como los del Real Madrid o Manchester City. Él tiene una idea muy definida que defiende en todo momento y cuanto peor le pueden ir las cosas, más la defiende. Siempre encuentra la manera de imponer su criterio y aunar voluntades. Sabe trabajar bajo presión y sabe transmitir su modelo de juego, tiene una idea muy clara«, afirma Valero sobre Pellegrini y añade: »No es un técnico de grandes exigencias tácticas, pero siempre propone ideas positivas para el fútbol, para que sea atractivo. Le gusta la calidad y que los futbolistas se busquen y generen situaciones. Gestiona bien el ambiente y da mucha confianza. No maniata tácticamente a sus equipos. Eso le viene bien a gente como Antony, por ejemplo, al que aquí en Inglaterra le costó mucho y en España se luce. Si eres más rígido, jugadores como ese se difuminan. Da mucha confianza y el jugador crece con él. A veces el equipo va solo y gana, gana y gana. Genera un ambiente de confianza y siempre hace lo mismo. Es algo muy suyo y quizás sea lo que más destaque de Pellegrini«.

Maresca ha dicho de Pellegrini que es su «padre futbolístico» porque en Málaga le convenció para que se formara como entrenador pero tiene claro Valero que sus estilos son distintos. «A Enzo lo tuve como compañero como ayudante del míster. Estábamos juntos en el despacho, éramos vecinos y nuestros niños iban a la misma escuela, así que la relación fue cercana en ese año y medio. No tengo experiencia de convivir con él como manager pero sí conozco el planteamiento que hace ahora en el Chelsea y que su voluntad como técnico siempre estuvo inspirado en la idea de Pep Guardiola, con quien estuvo de segundo y también en el equipo sub 21. Se pasaba horas y horas analizando al City de Pep. Él quería desarrollar esa idea. Su mérito ahora es que en un club como el Chelsea ha sabido manejar un ambiente complejo porque allí tras Abramovich llegaron los cambios accionariales con los americanos, tiene un vestuario muy amplio pero él ha llegado en su momento y el equipo está más maduro y ha sabido aprovechar esa energía y juventud para que capten su mensaje. Es su primera experiencia Premier y está luchando por la Champions y ha llegado a una final europea. Gestiona muy bien al grupo y es ambicioso. Tiene diferentes ideas a las de Manuel porque éste deja hacer pero Enzo es más metódico«, señala.

Y recuerda que «nosotros hablábamos todos los días de camino a casa en el coche y lo analizábamos todo. Hablábamos de Manuel y sus ideas estaban diferenciadas. Enzo ha podido tomar de Manuel su capacidad de gestión, la tranquilidad que le da a todo en cada momento, su habilidad para controlar el club en todas las direcciones, tanto con el equipo, fans, dueños, prensa... Siempre con sosiego y buenas formas y eso seguro que ha pesado en Enzo. El Chelsea no es un club fácil. Tácticamente no les veo tantas similitudes. A ambos les gusta el buen fútbol, claro, y quieren algo vistoso, que entretenga pero también que haga ganar. Pero son diferentes en el cómo. Manuel es más de laissez faire y Enzo es más del método, del juego posicional».

«Manuel es más autodidacta. Escucha a todos y luego decide él. En su cuerpo técnico sí se generaba debate tenían muy buena relación. Enzo traía ideas guardiolistas, con un juego más agresivo, diría yo, con mayor presión hacia el rival. Manuel no lanza al equipo en presión a lo loco. Hubo más debate cuando el equipo no funcionaba del todo y la aportación de Enzo fue importante en esos momentos en esos momentos en los que el equipo necesitaba cambiar algo. Manuel es muy inteligente y supo aceptar cosas que funcionaban. Manuel le escuchó y fue suficientemente generoso y humilde para aceptar las propuestas. Se complementaban bien«, afirma el preparador de guardametas cuando hace memoria sobre la relación entre ambos.

Y recupera una anédota de esos años. «Recuerdo que jugaban partidas de golf y siempre estaban riéndose sobre quién echaba más pelotas fuera del recorrido. En la pretemporada en Suiza se iban los dos a jugar al golf y siempre volvían con pique y guasa. Los esperábamos en la cena con ganas de que contaran cómo había ido su partida«, relata entre risas.

El título por el que van a competir ambos ya lo alzó Valero en el West Ham en 2023.«Nosotros ganamos la Conference hace dos años. Es una competición importante y para nosotros fue el primer título europeo, así que lo celebramos como si hubiéramos ganado la Copa del Mundo. Salieron 80.000 personas a la calle acompañando al equipo. Es una final de entidad porque nosotros le ganamos a la Fiorentina en la final. Ahora un Betis - Chelsea es otro partido de alto nivel europeo. Me alegro que de aquel cuerpo técnico hayamos salido los finalistas de dos de las tres últimas ediciones de la Conference. Estoy feliz de ver que les vaya tan bien. Seguro que la final es un partido bonito de ver, muy atractivo«, continúa.

Y expresa su preferencia por el Betis en esta ocasión. «En el Betis tengo a Manuel, a gran parte de su cuerpo técnico, a Adrián, Fornals... Me alegro de que les vaya bien y sé que para el Betis esta final es algo histórico. Y por ahí voy con el Betis. A Enzo le tengo cariño y somos amigos. Me gustaría también que ganara el Chelsea porque yo estuve allí cuando ganamos la Europa League y aprecio al club. Tengo el corazón dividido pero viendo que el Chelsea ha ganado ya muchos títulos prefiero que el campeón sea el Betis y que haga como nosotros en el West Ham celebrándolo con sus aficionados. También me alegraría por Manuel porque es un técnico con un prestigio increíble pero le faltan más títulos europeos. Enzo está empezando y por Manuel me alegraría por satisfacción y agradecimiento personal. En 2016 cuando salí del Real Madrid me llamó después de estar once años con Benítez. Y se agradecen estos gestos. Yo no fui al Betis porque me quedé en el West Ham en la pandemia y renové. Tenía entonces una familia joven y ya habíamos dado muchas vueltas estando en Liverpool, Inter, Nápoles, Chelsea... Mi mujer es inglesa y queríamos asentarnos. Tenía volver a España pero no se dio. Yo le estoy muy agradecido a Manuel porque confió en mí«, continuaba.

En cuanto a nombres propios, Valero coincidió con varios que son protagonistas hoy en día en el Betis, más allá de Pellegrini y su cuerpo técnico. «A Adrián le costó mucho el primer año con el que coincidí en el West Ham porque estaba Fabianski y se le hizo pesado pero se fue al Liverpool, un club al que es difícil decir que no, y allí tuvo éxitos y protagonismo. Es un portero muy sólido al que se le quiere mucho aquí. Tiene carácter, es carismático y contagia su espíritu al vestuario. Aquí era el número uno en eso. Es un compañero excelente. En el Liverpool parecía que con su salida ya podía esta en declive por su edad pero me alegro de que ahora esté rejuvenecido y jugando en su casa«, considera sobre el meta verdiblanco.

«Fornals es de Castellón como yo. Es muy inteligente. Vino con Manuel. El año pasado se fue porque quiso, decidió cambiar de aires. Siempre ha sido un jugador importante con todos los entrenadores, con Manuel, con Moyes... Los fans del West Ham no son de dedicarle muchas canciones a futbolistas concretos pero a él sí le hicieron una. Aquí cantan mucho pero hacerle una canción a un jugador es algo importante. Y se la dedican por lo bien que estuvo aquí y por el cariño que le tenían. Es muy inteligente y lo da todo en el campo«, dice sobre el centrocampista.

Y añade que también estuvo con Doblas: «En el Nápoles se nos lesionó en enero Rafael, el segundo portero en un partido en Swansea. Teníamos a Pepe Reina de primero y necesitábamos a un suplente. Hablamos con gente y llegamos a Doblas, que había estado en Kazajistán. Lo contacté y se vino a Nápoles unos meses y dio un muy buen rendimiento. Ya en el tramo final no nos jugábamos nada y le dimos un Sampdoria - Nápoles».