El Betis perdió ante el Villarreal por 1-2 y dio un paso atrás en su pelea por la quinta plaza pero se fue del partido con la dignidad intacta y también con quejas sobre la actuación arbitral de Pulido Santana. Y es que ... el colegiado del Comité de Las Palmas anuló un penalti que había pitado sobre Lo Celso, no quiso ver otro en una acción sobre el argentino y obvió una patada alta de Cardona sobre Antony, todo en la segunda mitad, en pleno acoso verdiblanco.
Ya con 1-2, los béticos se fueron a presionar al campo del Villarreal y vivieron en su área pero no pudieron modificar el marcador. Lo Celso lo intentó anticipándose y recibió una entrada con la rodilla que le hizo caer al suelo. Pulido Santana pitó penalti de primeras pero luego fue al VAR y lo anuló para desesperación del personal, dado que en el videomarcador se apreciaba el contacto.
Luego, en la misma zona del área, Lo Celso buscó el esférico ante Costa y otro rival y cayó al suelo pero el colegiado determinó que los defensas habían llegado antes y que no procedía pitar la pena máxima.
Pero la mayor de las polémicas llegó con un penalti sobre Antony que ni siquiera quiso consultar en el VAR. El brasileño se iba hasta la línea de fondo y Cardona, en su desesperación, le tiró una patada alta, a la rodilla. El impacto en carrera existió pero para Pulido Santana no fue suficiente. Las quejas del Villamarín fueron notables al respecto.
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