El malagueño podría estar entre uno y dos meses de baja y con ello se pierde también la Eurocopa, para la que tenía muchas posibilidades para ser citado dado que Luis de la Fuente al fin sí lo tenía en sus planes por su enorme temporada.
El parte médico hecho público por el club señala lo siguiente: «Tras las pruebas realizadas a Isco Alarcón en el día de hoy se confirma que el jugador malagueño sufre una fractura diafisaria en el peroné izquierdo.
Los servicios médicos del club valorarán en las próximas horas la necesidad de intervención quirúrgica para resolver la lesión«. Pasadas las 17.30 horas, el Betis informó de manera interna que Isco será intervenido quirúrgicamente a comienzos de la próxima semana para solucionar la lesión, por lo que su evolución marcará si podrá estar a disposición de Pellegrini para iniciar la pretemporada 24-25 con el Betis.
El jugador había salido este mediodía de la clínica en la que se sometió a las pruebas señalando que era «muy difícil» que pudiera jugar el decisivo encuentro ante los vascos en el que los de Pellegrini se juegan el acceso a la Europa League.
La gravedad de la lesión llega en un momento clave para el Betis, que se juega su presencia en la Europa League o en la Conference en esta recta final del curso.
Una fractura diafisaria es aquella que compromete el segmento intermedio de los huesos largos, llamado diáfisis, cuya característica principal es que tiene forma de huso o cilindro.
Isco se une así a las bajas de Bartra y Bakambu para este final de temporada del Betis, dado que Pezzella y Chimy Ávila han vuelto con el grupo en la mañana de este viernes y tratarán de apurar para estar disponibles.
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