«Es inadmisible que el Betis haya tenido que esperar 20 años por el estadio»

Se ha aprobado al fin la semana pasada el trámite urbanístico por parte del Ayuntamiento de Sevilla para la construcción del nuevo estadio Benito Villamarín, ¿qué plazos manejan para la obra? ¿Se irá a las dos temporadas y media?

Ángel Haro: Con respecto a la aprobación del estudio de ordenación he de decir que 20 años. Las cosas en el Betis cuestan, pero cuestan porque no es admisible que en una ciudad como Sevilla hemos tardado 20 años en aprobar este estudio de ordenación. Afortunadamente la corporación municipal actual ha querido potenciar esto pero yo creo que la primera reflexión que tenemos que hacernos como ciudad es si es razonable que un equipo o una institución como el Betis haya tenido que tardar 20 años en este estudio de ordenación. Dicho esto ahora tenemos un reto importante, es verdad que estamos esperando a finales de este mes las ofertas de las constructoras y en esa oferta uno de los hitos importantes también es el tiempo, el cronograma de ejecución de obra y ahí vamos a trabajar. Pero hasta que no tengamos ese cronograma, nosotros habíamos hecho un planteamiento que tendría que ser dos años. Es verdad que las constructoras dijeron que dos años era complicado. Vamos a ver un poco lo que nos ponen encima de la mesa y a partir de ahí ver si podemos comprimir los tiempos y realmente hay de verdad algunos huecos dentro del diagrama donde podamos comprimirlos. Tendrá que ser a lo mejor dos temporadas y media hasta que no tengamos esto, pero lo vamos a saber en breve. Yo creo que antes de dos semanas tendremos un poquito la idea de lo que se pone encima de la mesa.

Mientras, ¿están cómodos con la experiencia en la Cartuja?

José Miguel López Catalán: Sí, la verdad que incluso con respecto a la mudanza a la Cartuja, ya estos primeros partidos están siendo mucho mejor de lo esperado. Pasamos un verano bastante intenso de trabajo y con una preocupación altísima de no dormir pensando que eso podía ser un verdadero caos, como ha ocurrido en otros eventos en el estadio. Pero el trabajo que ha hecho el club es bastante bueno y también la buena predisposición por parte de los aficionados y del Ayuntamiento, Renfe y de todos los que han participado que han hecho que ahora mismo no lo veamos de forma tan traumática. Hacer una obra en tu casa es una molestia y esta es de una envergadura grandísima. Nos gustaría hacerlo todo de un día para otro, pero los plazos son así, son proyectos muy gordos que afectan a la construcción, financiación, definición, arquitectura... A tantas cosas que hay que hacerlo todo bien. Y ojalá estemos aquí cuanto antes de vuelta.

Viendo la buena respuesta de la de la afición por la afluencia en la Cartuja, ¿se arrepienten de no haber aumentado el aforo final para el nuevo Villamarín?

A. H.: Es algo que analizamos en su momento y seguimos pensando lo mismo. Es verdad que en un momento de bonanza importante del equipo el Betis está capacitado para que entren 70.000 espectadores, sin duda, pero aquí se relativiza todo y lo que no tiene sentido es que en un partido determinado haya una entrada razonable de 45.000 espectradores en un estadio de 70.000 y que no se vea lleno. Y, sin embargo, en un estadio un poquito más reducido se ve mejor. Yo creo que esos 60.000 que tenemos también ha provocado que se vea el abono del Betis como un bien escaso y haya una cola de espera importante. Creo que 60.000 es un número razonable, si en algún momento damos algún salto ojalá tuviéramos que hacer otro anillo.

L.C.: Yo no soy experto en arquitectura y construcción, pero que realmente arquitectónicamente se puede hacer lo que se puede hacer. A mí, por otra parte, sí me hace mucha ilusión y lo he dicho alguna vez, que el nuevo estadio Benito Villamarín sea un estadio con unas gradas muy verticales, con la afición muy encima del campo, muy cerca, con una cubierta que dará un ambientazo y todo eso va a ir a favor del aficionado, de los jugadores y del proyecto nuestro futuro. En este sentido es incluso diferente de otro ambiente que se pueda crear en el mismo estadio de la Cartuja, que está fenomenal, pero que a lo mejor no está todo el mundo tan encima o en otros estadios como el Wanda, por ejemplo, que son más abiertos. Entonces yo creo que vamos a tener dentro de lo que nosotros podíamos tener el mejor estadio posible y en el que estén más cómodos nuestros béticos y, sobre todo, donde se viva el fútbol como nos gusta vivirlo. Cuando lo consigamos ya terminar y volvamos, vamos a estar todos muy contentos y lo vamos a entender todos. Nosotros ya lo tenemos claro.

Cuando dentro de dos o tres años el estadio finalice y la ciudad deportiva Rafael Gordillo esté completa, ¿qué será lo siguiente en el plan estratégico de infraestructuras?

A. H.: Consolidar el estadio. El estadio no sólo es el tiempo que dure la obra. Luego vamos a tener que consolidar el estadio desde el punto de vista comercial que será también un par de años, con lo cual este hito de infraestructura nos va a llevar cuatro o cinco años, sin duda, entre la obra y la consolidación. Luego en la ciudad deportiva también tenemos una fase hecha todavía y tiene también una progresión de casi el doble de lo que hemos hecho, con posibilidades también urbanísticas. O sea que desde un punto de vista de infraestructuras vamos a tener ocasión de poder desarrollar nuevos proyectos. Luego está la parte deportiva, que es fundamental que nos consolidemos. Y la tercera pata es la social. La labor que hace la Fundación del Betis yo creo que es puntera. El propio proyecto Forever Green nos está haciendo llegar a sitios que eran impensables: Amazon, Naciones Unidas... Esta parte social también es parte del Betis. El Betis, sin no es una parte importante de la sociedad ayudando a los béticos y a los que no son béticos, ayudando a la sociedad en general, no se entendería. Y esas son las tres patas que tenemos que ir alimentando en el proyecto.

La ciudad deportiva Luis del Sol también puede ser interesante desde el punto de vista de mejoras en infraestructuras y está en una zona de alto valor.

L. C.: El Betis ha invertido muchísimo en esta ciudad deportiva en la que ahora mismo cada jugador que viene se queda sorprendido. El otro día vino Amrabat y estuvo viendo todo lo que tenemos aquí. El primer equipo está aquí en la en la gloria, con lo cual nosotros tenemos una buena configuración de ciudad deportiva de un tamaño pequeño pero sólo para el primer equipo. No tenemos espacio. Le vemos mucha estabilidad a largo plazo.