Los apoderados toreros se ponen de moda
Las figuras prefieren a maestros retirados y se alejan de las grandes empresas

«El mejor apoderado de un torero es el propio torero». Todos están de acuerdo con el axioma, pero a la hora de la verdad los que se visten de luces buscan a su vera al defensor «ideal» de sus intereses. Atrás ha quedado la figura de apoderados de la solera y la personalidad de José Flores Camará , con quien empezó la saga de representantes de la torería.
Alejandro Talavante , que ha apostado por Curro Vázquez y ha dejado a Manuel Martínez Erice , empresario de Las Ventas. Vázquez ya llevó a dos figuras: Morante y Cayetano . Talavante sigue así la estela de su amigo El Juli , que forma «pareja» desde hace una década con Roberto Domínguez . Y de Miguel Ángel Perera , apoderado por el sevillano Fernando Cepeda . Un unido trío de figuras que rivalizan en el albero de las plazas, pero con similar filosofía en el planteamiento de sus carreras e intereses y en su visión de la Fiesta.Después de años de poderes por duplicado , en los que el empresario ejercía a su vez de mentor, ahora se han puesto de moda los apoderados toreros . Las grandes figuras prefieren a maestros retirados para dirigir sus carreras, a «colegas» que han vivido en primera línea sus miedos y sus metas . El caso más comentado de este otoño ha sido el de
El último acuerdo ha sido el de José Ortega Cano y Uceda Leal en un otoño de divorcios y matrimonios, no pocos de conveniencia para tratar de posicionarse en mejor puesto de cara a un 2014 que se prevé arduo. Una temporada lleva Antonio Barrera al frente de la trayectoria de Morante de la Puebla , un artista que «se apodera solo» y que puede permitirse el lujo de trazar por libre su senda. Ya en su momento el diestro cigarrero fue apoderado por otro torero, el genial e imprevisible Rafael de Paula .
La senda de la independencia
El Cid se mantiene al lado de Santi Ellauri y Manolo Tornay , valedores suyos desde los comienzos.Ese camino de libertad fue el elegido desde primera hora por Iván Fandiño , que ha huido de casas grandes y ha preferido ir de la mano de la independencia de Néstor García , su faro y su guía desde los duros inicios. Por libre y sin unirse a grupos como el fallido y extinto G-10 sigue yendo Sebastián Castella , dirigido por una casa de la categoría de la de los Lozano (Luis Manuel) . También
Enrique Ponce , siempre conducido por Juan Ruiz Palomares , aunque en los últimos tiempos compartiendo las labores con Victoriano Valencia , torero y suegro del maestro de Chiva. Antonio Ferrera ha alcanzado su mejor etapa de la mano de El Tato. Ejemplo de lealtad a su mentor es
Juan José Padilla y El Fandi , fijos en todas las ferias de importancia. Paco Ureña acaba de alistarse a las filas de la empresa Chopera .La figura que, al menos de momento, sí se mantiene con una empresa de la fortaleza de Matilla es José María Manzanares , pese a que en los mentideros taurinos se rumorea que podría unirse a la «moda» de otros compañeros y marcharse con Pepín Liria . El tiempo lo dirá... Permanecen con los Matilla
Ejemplo opuesto es el de Alberto Aguilar , matador de corridas duras, que ha roto con José Antonio Campuzano para irse con Antonio Vázquez , hermano de Curro. Compuesto y sin «mánager» se encuentra Jiménez Fortes , que rompió con Julián Guerra .
Y no olvidemos a otros espadas retirados que ejercen de apoderados: Tomás Campuzano , más centrado en jóvenes promesas, y Dávila Miura , hasta hace dos años mentor de Rafaelillo y Rubén Pinar . Y también Francisco Rivera Ordóñez, que una vez cortada la coleta se ha hecho cargo de la carrera del novillero Tomás Campos .
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete