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'Poeta en Nueva York': Lorca, títeres, flamenco y el sonido de un umbráfono

Carlos Marqueríe y Niño de Elche dirigen un espectáculo sobre la obra del poeta

Niño de Elche: «Val del Omar fue el primer músico que trató de una manera

Niño de Elche, en una imagen del espectáculo Vanessa rabade
Julio Bravo

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Los surrealistas textos de Federico García Lorca, el cante heterodoxo de Niño de Elche, la mirada serpenteante de Carlos Marqueríe y Pedro G. Romero y sus inquietantes marionetas, los sinuosos movimientos de Elena Córdoba, el revolucionario umbráfono de Enrique del Castillo... Son los ingredientes que se han vertido en la coctelera para dar a luz 'Poeta en Nueva York', un espectáculo que verá la luz hoy en las Naves del Español, donde estará hasta el 2 de junio.

«No es una versión teatral del libro», se adelanta a explicar Marqueríe, que confiesa su temprana fascinación por este «vastísimo» texto. «Trasladar 'Poeta en Nueva York' a la escena me gusta más como concepto de partida que adaptar o reescribir. Pensemos en una suerte de ilustración que genera una red en la que se relacionan las palabras de Lorca con materiales plásticos y sonoros, con los títeres, con los cuerpos de los bailarines y actores, con el contexto histórico en el que fueron escritos los poemas, pero también con el actual, y con la soledad, melancolía, dolor, festejo y solidaridad con que vivió el poeta en Nueva York».

«No hay un elemento más importante que el otro», añade el dramaturgo, una de las más grandes -y 'renacentistas'- figuras de nuestra escena. La inclusión de los títeres en el espectáculo es una consecuencia de su trabajo de los últimos años -«mi historia con ellos es de amor y muerte»- y adquiere sentido, sigue Marqueríe, en la idea de Pedro G. Romero, que no cree que haya un Lorca popular y otro vanguardista e intelectual. Y de alguna manera, el títere enlaza con ese sentido popular tradicional y con el sentido de vanguardia».

La presencia de Niño de Elche es uno de los grandes alicientes del espectáculo. El singularísimo cantaor es, además de uno de sus intérpretes, el director musical de 'Poeta en Nueva York'. No he querido musicalizar los poemas, que ya se ha hecho en muchas ocasiones, y en algunas muy bien; he tratado de huir de ello; lo que que querido es intentar comprenderlos desde otro prisma y crear un campo sonoro con diferentes materiales». Es un libro, añade, «que nos habla del amor, de la muerte, de la pasión, del pueblo, de lo terrenal, de lo espiritual... Eso, pasen los siglos que pasen, se seguirá interpretando»..

Y dentro de ellos destaca el que exhala el 'umbráfono', un 'instrumento' creado por Enrique del Castillo, y que «transforma la luz en estímulos luminosos al atravesar una película de celuloide; esos estímulos se proyectan sobre unas células fotosensibles y estas los convierten en sonidos». «Las marionetas -concluye Niño de Elche- nos animaba a trabajar con lo maquínico, que es una preocupación también dentro del poemario y de la época».

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