VIVIENDO EN SAN BORONDÓN
Encuestas
Por lo visto, el gobierno nacionalista canario considera que el semen catalán sí tiene lo que hay que tener y que no encuentra en Canarias
Tanto el CIS, dependiente de Presidencia del Gobierno de España, como Sigma 2, empresa privada creada en 1982 con capital íntegramente español, avanzan en sus respectivas encuestas datos sociológicos ciertamente inquietantes. Sus resultados han sido publicados y ampliamente comentados en los grandes medios de comunicación locales y nacionales.
En ambos casos los resultados de las encuestas son muy parecidos, cosa totalmente previsible cuando los investigadores de ambos centros sociológicos hacen el trabajo de campo de forma estadísticamente correcta. Cosa diferente son los datos refritos en las “cocinas” de los partidos políticos para consumo de sus militantes y personas que prefieren que les cuenten lo que cada aparato dice que dicen las encuestas, sin querer averiguar lo que realmente dicen. Entra dentro de la lógica partidista tratar de disimular los inquietante indicios sobre el hartazgo y el desafecto, cuando no claramente el desprecio, que los ciudadanos tienen y sienten sobre los políticos, los partidos con sus pompas y sus (carísimas) obras.
El Confidencial Digital publicó hace unos días una entrevista con José Miguel de Elías, director adjunto de Sigma 2, en la que afirma que “el clima de España va camino de ser explosivo. Ya no hay duda: vamos a la radicalización política y a agudos conflictos sociales”. La perplejidad de una ciudadanía que ha otorgado al PP una mayoría absoluta va cuajando en el síndrome de la “traición del voto”, unido al rechazo a la casta política puede derivar en un escenario a la griega. Los asaltos demagógicos y mesiánicos a supermercados, modelo patentado por Robin Hood, protagonizados por el alcalde de Marinaleda y su nada famélica legión, amparados y jaleados por IU tirando la piedra y medio escondiendo la patita por si la cosa acaba en tribunales, como debiera ocurrir, no son más que la punta del iceberg.
Ya es indisimulable, por más que los nacionalistas lo pretendan, ocultar la generalizada mala gestión y el despilfarro autonómico. Sus políticos (por desgracia los votados por nosotros) prefieren mantener sus chiringuitos, financiados por el enemigo común madrileño, a intentar paliar los graves problemas sociales. O Madrid da más dinero, o tendremos que cerrar hospitales y escuelas, proclama por ejemplo Paulino Rivero. Nada dice de las televisiones públicas, de las “embajadas” en el exterior, de la ayuda económica a “canarios 2.0” en Cuba y Venezuela, o a ciertos saharauis en la tierra argelina de Tinduf. Pero el colmo y el esperpento ha sido la discutible política de prevención y gestión de incendios en Canarias, materias sobre las que Arias Cañete ha tenido que poner los puntos sobre el Garajonay. Se ha sugerido veladamente que Madrid tiene la culpa de la no extinción de los incendios en Canarias por no mandar hidroaviones, porque él, Don Paulino, si se los alquiló a Marruecos. Por estos comportamientos tan poco ejemplares, sin consecuencias políticas, no es de extrañar que algo más del 40% de los españoles crea necesario devolver competencias autonómicas al Estado. Y eso dentro del grupo que se declara autonomista, según el CIS.
Una muestra del nacionalismo canario de chácara y Banda de Agaete es la noticia publicada en el ABC del viernes 27: “Canarias compra semen en Cataluña” . Lo hace el Hospital Universitario de Canarias, el de Tenerife dicho sea sin ánimo jacarandoso, por un importe de 48.800 euros por procedimiento negociado y sin publicidad, tal vez para evitar ser blanco de letrillas carnavaleras. Por lo visto, el gobierno nacionalista canario considera que el semen catalán sí tiene lo que hay que tener y que no encuentra en Canarias. ¡Manda huevos!, diría Trillo, nunca mejor traída la expresión popular de gran asombraje caribeño.
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