Puig ve una barbaridad unir inmigración y delincuencia, aunque reconoce tensiones
El consejero catalán de Interior asegura que sería «falsear la realidad» ignorar que también origina tensiones, desequilibrios y conflictividad social

El conseller de Interior, Felip Puig, ha asegurado hoy que asociar inmigración con delincuencia es una "barbaridad", aunque ha advertido que se falsea la realidad si se ignora que la inmigración origina tensiones y conflictividad social y lleva asociadas ciertas formas de delincuencia.
Puig, que ha inaugurado unas jornadas sobre la gestión de la diversidad y la seguridad ciudadana, ha hecho un balance positivo de la contribución de la inmigración en la sociedad, aunque ha señalado que supone un "reto colosal" integrar a los 1,5 millones de inmigrantes llegados a Cataluña en la última década.
El conseller ha advertido que, más allá de la contribución positiva de la inmigración y la diversidad, sería "falsear la realidad" ignorar que también origina tensiones, desequilibrios y conflictividad social.
Seguridad pública
Según Puig, una parte de estas tensiones y conflictividad social que conlleva la inmigración están relacionadas directamente con la seguridad pública, en materias como la delincuencia y el orden público.
En este sentido, Puig ha subrayado que equiparar inmigración con delincuencia es un acto de "xenofobia" y una "barbaridad", aunque no por ello se puede ignorar, a su juicio, que la inmigración sí que lleva asociadas ciertas formas de delincuencia, ya que no reconocerlo sería una "frivolidad".
Puig ha enfatizado que la mayoría de inmigrantes han venido a Cataluña a trabajar y a labrarse un futuro mejor, pero ha advertido que también hay "pequeños grupos", como ocurre también entre los catalanes de origen, que están dispuestos a delinquir.
Crimen organizado
Como ejemplo, ha recordado dos redes de crimen organizado desarticuladas recientemente por los Mossos d'Esquadra, una integrada por ciudadanos chinos y otra por nigerianos que explotaban a compatriotas.
Puig también ha subrayado que otro de los puntos de conflicto social que afecta a los inmigrantes es el e s tallido social por la "impotencia" a la hora de prosperar, que desemboca por una parte en protestas de inmigrantes y que por otra los convierte en el "chivo expiatorio" por la frustración de algunos autóctonos.
Puig ha recordado que no defiende la "multiculturalidad", sino la "intraculturalidad", ya que estima que no se tiene que promover que Cataluña, que ha recibido 1,5 millones de inmigrantes en la última década, se convierta en un país "mosaico", sino en un país de "mezcla".
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