Suscríbete a
ABC Cultural

cine

Julia Roberts protagoniza «Larry Crowne, nunca es tarde», dirigida por Tom Hanks

La eterna novia de América regresa a las pantallas con un drama acerca de los desempleados sin estudios

Julia Roberts protagoniza «Larry Crowne, nunca es tarde», dirigida por Tom Hanks

angélica martínez

La eterna novia de América, la reina (algo destronada últimamente) de las comedias románticas, la princesa de la sonrisa inabarcable, la pretty woman por los lustros de los lustros, vuelve a la gran pantalla tras la agridulce «Come, reza, ama» en un drama que pone de relieve la terrible situación de los desempleados sin estudios. Convertida en una profesora de universidad con debilidad por el tequila, la ganadora del Oscar por «Erin Brockovich» se encuentra cara a cara con su amigo Tom Hanks, con quien trabajara hace tres años en «La guerra de Charlie Wilson», y que ahora también la dirige en este drama sobre las segundas oportunidades que llegan por la ventana cuando se cierra de un portazo el mercado laboral.

–¿Cómo llevó interpretar a un personaje tan alejado de su estereotipo de chica adorable y, sobre todo, sobria?

–Es cierto, me paso la mitad de la película bebiendo. Lo que me lleva a preguntarme: ¿Por qué Tom me habrá elegido para representar una profesora borracha? Es una broma... Esta ha sido una experiencia magnífica que me ha permitido besar a Tom, cosa que me encanta. En la ficción, naturalmente (risas).

–A pesar del toque romántico, cada vez más parece distanciarse de las comedias rosas que la hicieron famosa.

–Digamos que he madurado como actriz. Esas historias son más interesantes cuando las protagoniza una actriz joven.

–¿Sigue disfrutando con el género?

–Claro que me gusta, pero es muy difícil a mis casi 44 años encontrar guiones originales e interesantes de este tipo de películas.

–Este filme habla de lo importante que es recibir una buena educación. ¿Cómo fue la suya?

–Esa es una buena pregunta. Mi educación fue la «escuela de las caídas duras» (risas). Tuve unos padres muy inteligentes y siento que aprendí mucho de ellos y, por supuesto, de mis experiencias en la vida. Dos de mis tres hermanos son mayores y supongo que también aprendí de ellos. Además, desde niña he sido una lectora ávida y, aunque no puedo calibrar lo que he descubierto a través de la literatura, sí estoy segura de que todo lo que leí me ayudó a formarme, sobre todo en mis años adolescentes.

–Cuando, en la película, el protagonista Larry Crowne es despedido parece que es el final de su vida, pero luego encuentra su camino. ¿Ha tenido algún momento decisivo que cambiara su propio rumbo?

–Unos cuantos, pero recuerdo que, en mi juventud, viviendo en Nueva York, me echaron de una tienda de zapatos en Manhattan en la que trabajaba. Ese fue un giro decisivo, se lo aseguro.

–Suponemos que otro momento importante fue cuando Garry Marshall la dirigió en «Pretty woman», su primer gran éxito. ¿Qué supuso para usted volver a trabajar con él en «Novia a la fuga» e «Historias de San Valentín»?

–A Garry le debo mi carrera, ni más ni menos. Cada diez años decidimos trabajar juntos, más que por costumbre, porque es una necesidad para los dos.

–¿Cree que, con la edad, ha ganado en seguridad en sí misma?

–Claro. De joven era muy insegura, cualidad inherente a cualquier actor y, me atrevería a decir, a cualquier mujer. Así que la suma de ambos factores me convirtió en la tormenta perfecta de la autodesconfianza. Ahora estoy más segura de mí misma que entonces, no se puede comparar.

–¿A estas alturas de su carrera le sigue pesando la responsabilidad de ser una gran estrella de Hollywood?

–No, no, o al menos ya no la siento tanto como antes. Creo que lo más importante en este oficio es mantener una relación directa y personal con la gente con la que se trabaja. Para mí es más interesante tratar de tú a tú a las personas a mi alrededor que lidiar con esa idea abstracta de acarrear delante del público una teórica imagen que yo, ni he creado, ni me corresponde.

Sin necesidad de retoques

–Hablando de pesos y cargas, ¿cómo lleva el paso de los años?

–Bueno, se hace lo que se puede. No voy a decir que jamás pasaría por el cirujano plástico porque la frase te puede escupir a la cara en el futuro (risas); pero espero que en mi vida pueda mantener siempre el mismo nivel de felicidad que tengo ahora sin necesidad de recurrir a la cirugía estética.

–Además de actriz, usted es también productora prolífica. ¿Tiene algún proyecto entre manos?

–Muchos, tengo un montón de proyectos desarrollándose en estos momentos con mi productora. Pero hay que tener en cuenta que estos son tiempos difíciles, se necesita invertir mucho tiempo y mucho dinero y ya nadie quiere arriesgarse.

–Aparte, se ha convertido en una activista en pro del medio ambiente y ha construido una casa en Venice donde todo es orgánico.

–Sí. Esa fue una decisión que tomé junto a Danny, mi marido, porque queremos educar a nuestros hijos con la misma mentalidad que nosotros. Sé que tenemos la suerte de poder hacerlo, ya que la mayoría de los avances en construcción medioambiental son extremadamente caros. Fue mi marido quien tomó la mayoría de las decisiones, y nos sentimos obligados como constructores y como padres. En nuestra casa hay paneles solares, todo es reciclado, e instruyo a mis hijos en la responsabilidad de que cada pequeño detalle es importante a la hora de luchar por salvar la naturaleza.

El pan de cada día

–¿Y qué me dice de su buena maña en las artes domésticas?

–Bueno, al menos lo intento. En esto me parezco mucho a mi madre, trato de hacerlo todo con mis manos, desde el pan hasta cultivar nuestras propias hortalizas en el jardín de casa. También lo hago por mis hijos, ya que les enseño que la fuente alimenticia empieza en el jardín y no en el supermercado, y que es mejor ser vegetarianos.

–Últimamente su «look» también parece bastante cómodo y casual. ¿Es reflejo de su estado de ánimo?

–Seguramente. Aunque la verdad es que no le doy mucha importancia a la moda: solo soy una madre feliz que viste con jeans y camisetas cómodas.

–¿En el espejo de qué leyenda de Hollywood se suele mirar?

–Me quedo con Audrey Hepburn y Katherine Hepburn. Si te apellidas Hepburn tienes bastante ganado en este oficio (risas).

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación