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Mi vecino Alonso y el lugar donde vivió Don Quijote

ENRIQUE SÁNCHEZ LUBIÁn

La primera frase del Quijote –«En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…»- se ha convertido en el acertijo más famoso y popular de la literatura universal. A dar respuesta al mismo han dedicado años de estudio y cábalas numerosos investigadores, concluyendo dispares hipótesis sobre la identificación geográfica de la tierra natal del hidalgo. Luis Miguel Román Alhambra forma parte de esta pléyade de inquietos cervantistas que han tratado de desvelar el secreto y ahora acaba de publicar su libro Mi vecino Alonso en el que desarrolla su particular teoría para demostrar que el deseado lugar cervantino de La Mancha no era ni más ni menos que Alcázar de San Juan.

Lector empedernido del Quijote –en su biblioteca familiar dispone de más de cincuenta ediciones, alguna centenaria y buena parte de ellas en lengua no castellana- ha dedicado cuatro años a desarrollar una peculiar teoría para ubicar geográficamente cual era el emplazamiento del hogar de Don Quijote. Ha basado sus estudios en minuciosas ecuaciones conjugando las referencias geográficas y de tiempo que Cervantes fue desgranando en su obra. Como comodín para sus cálculos ha utilizado la distancia que un caballo tarda en recorrer una legua, sabiendo que Rocinante caminaba más o menos la mitad que una cabalgadura normal.

A partir de esa comprobación empírica ha ido marcando hitos sobre los parajes de La Mancha y el Campo de Montiel citados en las páginas del Quijote, cruzando esos datos con las informaciones recogidas en documentos de la época, como las Relaciones histórico geográficas de Felipe II o textos del Archivo Histórico Nacional. Gracias a este exhaustivo trabajo ha delimitado espacios, ha trazado círculos concéntricos de posibles emplazamientos y ha concluido que la población que mayores posibilidades tiene de haber albergado entre sus vecinos al ingenioso hidalgo no es otra que Alcázar de San Juan.

Esta obra de Luis Miguel Román Alambra –publicada primero por entregas en las páginas de El Semanal de la Mancha - continúa anteriores propuestas reivindicativas de la estrecha vinculación entre Alcázar de San Juan, Cervantes y el Quijote, que tienen sus mejores exponentes en los trabajos realizados por el ya fallecido Ángel Ligero Móstoles y en la conocida partida de nacimiento conservada en la localidad de un tal Miguel de Cervantes Saavedra.

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