Referente cultural

Aunque últimamente tenía escasos contactos con el escritor toledano Luis Alfredo Béjar, debo confesar que me ha emocionado la noticia del fallecimiento de quien significaba todo un referente cultural de la capital regional.

Tiempos pasados coincidíamos con mucha más frecuencia sobre todo en los foros teatrales donde Béjar, como actor sobresalía entre los intérpretes aficionados que se dedicaban al arte de Thalia, dentro del grupo escénico del Centro de Artistas e Industriales (popularmente conocido como el Casino). También como profesor de literatura de enseñanza secundaria la labor del ahora desaparecido se hizo notar, y bien lo saben un buen número de alumnos, ente ellos mi hijo, que tuvieron la oportunidad de asistir a sus clases siempre amenas y confortadoras para quienes se sometían a su experiencia docente que dejaba grato recuerdo.

Fue concejal por el Partido Comunista en el primer Ayuntamiento democrático de Toledo, en una época en la que había que tener muy firmes los ideales de izquierdas para mantener contactos con una población mayoritariamente de índole conservadora. Pero ahí estaba Luis Alfredo, de elevada planta y atractivo físico, para sobresalir entre los escaños cuando las cosas no eran fáciles para los postulados que defendía.

Como escritor, el premio Sésamo que conquistó con su obra «Aquello es lo que llamábamos Berlín», significó todo un aldabonazo para sus inquietudes literarias que ya no abandonó hasta el momento de su defunción, y que refrendó con diversos galardones del ambiente nacional.

Se marcha pues una biografía toledana que destacó por méritos propios y nos dice adiós una amistad de juventud de aquellas que sabían escuchar «el viejo sonido del arcoiris», título de su última obra literaria. Descanse en paz.