Button la pifia en el garaje

Por cómica, la situación parecía del todo irreal, tan alucinados los mecánicos de Red Bull como los de McLaren. Jenson Button, líder en esos momentos de la carrera, feliz en China porque llevaba tiempo sin ser primer plano de la realización, se lió de forma ridícula y confundió su garaje cuando se disponía a cambiar de neumáticos. Error fatal de Button, que salía desde la primera línea y superó a Vettel en la primera curva antes de que luego, gentilmente, le cediera su posición por la estrepitosa pifia.

Ocurrió en la vuelta 15 del Gran Premio, cuando al británico le informaron de que era óptimo que se pasara por el garaje para cambiar de ruedas. Entró como un rayo por delante de Vettel y se coló, no se sabe todavía muy bien por qué. Se lió entre el azul de Red Bull y el gris plata de McLaren y en su despiste perdió unos segundos de oro. El germano, líder del Mundial, le superó y Button finalmente acabó cuarto. «Básicamente, estaba mirando hacia abajo cuando entré», se justificó antes de asegurar que no alteró en nada el resultado final. «No hubiera cambiado mi carrera en absoluto, pero se me hizo un poco más difícil». Vettel se lo tomó a broma: «Imaginad que hubieran cambiado sus neumáticos en mi garaje... Yo tendría que dirigirme al de McLaren y decirles “Hola, ¿me cambiáis las ruedas?”», ironizó el germano, que ya había vivido una situación parecida en el pasado: «Pasó un par de años atrás con un Toro Rosso. No sé qué tiene mi garaje que atrae al resto».

Mejoría de Mercedes. Algo bueno en la escudería Mercedes, pero tampoco para tirar cohetes. Vendido como el equipo sorpresa durante la pretemporada, de momento no da la razón a los que se aventuraron. En China, colocaron el coche de Rosberg en la quinta plaza y el de Michael Schumacher en la octava. Algo es algo, pero no suficiente para los germanos, preocupados porque sus coches chupan más gasolina que el resto.

Gradas vacías. Los chinos se tomaron el domingo para asuntos personales porque salvo la tribuna de la recta de meta apenas había aficionados. Los presentes iban como locos entre tanto cambio porque las nuevas reglas lían a cualquiera y cuesta adivinar quién manda.

Todos menos Alguersuari. Récord en la Fórmula 1. Ayer, completaron la carrera 23 pilotos, algo que jamás había sucedido. El único que no vio la bandera a cuadros fue Jaime Alguersuari, otra vez lastrado por un problema en el garaje. «Nada más salir de boxes he notado que algo fallaba», explicó el catalán, que se quedó con tres ruedas en su Toro Rosso mientras la cuarta circulaba en solitario. «Un mecánico no ha apretado lo suficiente la tuerca», se lamentó. En China aspiraba a los puntos.