80 años del primer hermanamiento
La capital regional y la norteamericana Toledo de Ohio se unieron en 1931 gracias a un señor llamado Russell Brown
TOLEDO
El hermanamiento de la ciudad española de Toledo y la norteamericana de Toledo de Ohio cumple 80 años. «Es el primero en el mundo por encima de regímenes, ideologías,...», dice Juan Ignacio de Mesa, alcalde de Toledo cuando en 1981 se llegó al medio siglo de esta unión.
A Russell G. C. Brown, un profesor de español en la Escuela Superior de Vilbiss, la más numerosa del estado norteamericano de Ohio, se le considera el impulsor de este hermanamiento. «Era un estudiante de Filología Hispánica originario de Toledo de Ohio, que aterriza en España a finales de los años 20. Cuando vuelve a Estados Unidos habla con el alcalde de su ciudad y el rector de la universidad de allí, que inician el proceso de hermanamiento», explica De Mesa.
En los orígenes de esta historia hay un personaje que no puede quedarse en el tintero. El doctor Henry J. Doermann, presidente de la Universidad de Toledo de Ohio, visitó en 1931 la ciudad del Tajo con un mensaje del alcalde norteamericano para el Toledo de las Tres Culturas. Doermann entregó a José Ballester Gozalvo, entonces alcalde, una carta de su homónimo norteamericano en la que le proponía encuentros culturales. Y el hermanamiento fue una realidad.
El «skyline»
Cada ciudad tiene una fisonomía distinta. La capital de Castilla-La Mancha, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986, ofrece una historia de culturas sin parangón, con uno de los mayores cascos antiguos del mundo. Ni punto de comparación con Toledo de Ohio, bañada por el río de Maumee y conocida como la «Ciudad de Cristal» por su industria del vidrio. Tampoco la silueta de sus altos edificios se parece en nada al «skyline» de la «Ciudad Imperial», cuya población no supera los 85.000 habitantes mientras que su homónima americana ronda los 310.000.
Desde el hermanamiento en 1931 hasta los años 60 del siglo pasado, las relaciones entre ambas ciudades fueron «flojas», dada las circunstancias políticas y económicas que atravesó España. «A partir de finales de los 60 se recuperaron las relaciones, que se estrecharon desde principios de los 80 con la Asociación Interciudades Alfonso X El Sabio, que le ha dado continuidad al hermanamiento», recuerda el exalcalde. La presidenta de esta asociación, Sagrario Díaz, afirma que una de las visitas más recordada de la delegación americana a Toledo fue en mayo de 1934, en las fiestas del Corpus Christi. Ese año, el alcalde, Guillermo Perezagua, concedió a Toledo de Ohio la Medalla de Oro de la Ciudad. Y la Cuesta de Belén se denominó Calle de Toledo de Ohio.
En la hemeroteca digital de ABC también se puede encontrar varias informaciones relacionadas con esta unión de ciudades, muchas de ellas firmadas por el recordado periodista Luis Moreno Nieto. Este diario publicó el 10 de julio de 1971 los actos organizados con motivo del cuarenta aniversario del hermanamiento. Llama la atención que el presente de Ohio a Toledo, siendo alcalde Ángel Vivar Gómez, fue un vehículo «Jepp Comando», regalo realizado conjuntamente por la American Motors y su filial española C. A. F. en Zaragoza (Viasa).
«Nosotros sabemos que la gente de Toledo, España, agradecerá este regalo, que ciertamente tendrá un útil significado para la comunidad y servirá fundamentalmente como símbolo y como expresión tangible de nuestra amistad para los años venideros», dijo el presidente del Comité de Relaciones de Toledo de Ohio, John Yager.
George Bush padre
Una representación de Toledo, con Juan Ignacio de Mesa a la cabeza, visitó el Toledo de Ohio al cumplirse el medio siglo del hermanamiento. «Un grupo del Comité de Relaciones Interciudades y otro de Toledo fue a Washington y visitamos la Casa Blanca, donde nos recibió el vicepresidente de los Estados Unidos, George Bush padre», recuerda De Mesa. «En Toledo de Ohio se izó la bandera de España en un parque, se rindió honores por parte de los marines en un acto espectacular. Cuando se estaba izando la bandera y tocando el himno español, tres aviones del Ejército del Aire de Estados Unidos sobrevolaron la ciudad dejando en el cielo los colores de la bandera española. Fue un acto sobrecogedor», añade emocionado.
De Mesa dice que Toledo tiene una «importancia» en Ohio porque hay un museo de Bellas Artes con pintura española muy interesante. «Para los habitantes de allí, en su formación tiene transcendencia la imagen de España en su pintura clásica», asegura.
Además de la cultura y de las relaciones de las cámaras de comercios de ambas ciudades, los estudios académicos son motivos de vínculo. Todos los años, un alumno del centro universitario de Toledo estudia en la universidad de Toledo de Ohio con una beca, y viceversa. El impulsor también fue Russell G. C. Brown, a quien Toledo y Toledo de Ohio siempre deberán de estar agradecidos.
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