El Gobierno suavizará el recorte de obra pública anunciado por José Blanco

El presidente del Gobierno ha hablado y ha callado hoy en el Palacio de Marivent, tras su primer despacho veraniego con el Rey Don Juan Carlos. Según ha manifestado Rodríguez Zapatero en la rueda de prensa posterior, en los mismos jardines del Palacio mallorquín, el tema central de la reunión ha sido la economía , un asunto en el que se ha volcado en convencer al Rey -y, por ende, a la ciudadanía golpeada por la crisis- de que "la senda de la recuperación económica ya ha comenzado". También ha querido descartar una crisis de gobierno, que se ha aventurado más de una vez en las últimas semanas, y que parece precipitada por la presentación de la candidata Trinidad Jiménez, todavía ministra de Sanidad, a las primarias en la Federación Socialista de Madrid. "Nada hay cerca que haga pensar en algún cambio" de Gobierno, ha dicho Zapatero , quien momentos antes había insistido en el tiempo, vital, de que "a corto plazo no hay ninguna previsión" sobre esa hipotética remodelación del Gobierno.

Y, aunque no llevaba en la cartera hacer ningún anuncio concreto, en lo que ha dejado entrever Zapatero un mar de posibilidades abiertas ha sido en la posible "suavización" del recorte programado en las infraestructuras. El ministro de Fomento, José Blanco, se tuvo que enfrentar a sus peores diablos a finales del curso político cuando anunció la paralización de las obras públicas durante un año para contener el déficit y el aplazamiento de muchas otras vías planificadas, con la salvedad del ferrocarril y el tren de alta velocidad. Ese recorte, dijo Blanco, afectará, bien mediante la rescisión bien a través del aplazamiento de contratos, a 231 obras de más de un millón de euros en fase de ejecución en toda España, valoradas en algo más de 10.000 millones de euros. El presidente Zapatero ha aprovechado una pregunta sobre cómo va a afectar ese recorte en inversión directa en las Islas Baleares para extrapolar a toda España el anticipo de que en diez-quince días es posible que se dé "una noticia positiva en cuanto a la recuperación de acciones inversoras en materia de infraestructuras" y de esta forma "aliviar" el esfuerzo que están haciendo las regiones.

El leonés ha catalogado el recorte que el Ministerio de Fomento ha proyectado para toda España como "muy severo" y ha asegurado que el Gobierno está trabajando para ver cómo la "estabilidad financiera que se está logrando" concede margen para reconsiderar el recorte e incluir alguna partida adicional para infraestructuras dentro de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). "El Gobierno -ha garantizado- está trabajando para recuperar algunas de las infraestructuras en marcha" que se tuvieron que suspender por la austeridad programada en los presupuestos y que beneficiará, ha dicho, a todas las autonomías y a sus empresas de construcción.

Zapatero no ha concretado si dicho "alivio" provendrá del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PGE) con el que se pretenden movilizar recursos del sector privado por importe de 17.000 millones de euros e impulsar así obras mediante la colaboración público-privada, informa Efe. Pese al anuncio, que Zapatero ha vaticinado provocará un "empujón" al sector de la construcción, el más castigado por la crisis, el dirigente leonés también se ha mostrado realista en torno a las previsiones económicas que arroja este 2010. "Es previsible que el tercer trimestre sea peor que el segundo" , ha dejado caer, un periodo éste último en el que la economía ha repuntado un 0,2, según un informe del Banco de España.