Muchas terrazas con nebulizadores incumplen la ley para prevenir la legionella
Algunos establecimientos descuidan la higiene de sus sistemas de vaporización. Las altas temperaturas contribuyen a la proliferación de la bacteria

El incesante aumento en el número de nebulizadores de terraza en las ciudades ha puesto en alerta a administraciones y profesionales del sector, subiendo su calificación como potenciales focos de legionella de «baja» a «elevada». Una mala conservación e higiene del sistema podría dar lugar a brotes de legionelosis.
En Madrid o Andalucía, ya se han llevado a cabo campañas de información a los propietarios de estos sistemas recordándoles la legislación vigente y la obligatoriedad de realizar un mantenimiento adecuado.
En el interior de estos pulverizadores, si no se practica una higiene correcta, se recrean las condiciones que permiten a la bacteria multiplicarse e infectar a los seres humanos, como explica en el vídeo sobre estas líneas Santa Gil, presidenta de ANECPLA (Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas).
Altas temperaturas, suciedad, ambientes húmedos y micro gotas fácilmente respirables son los requisitos para la infección, pero medidas sencillas como un mantenimiento adecuado, la higienización de los equipos o la utilización de aguas depuradas, dejan a la bacteria sin opción a desarrollarse.
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