PSOE y PSC quieren comenzar ya la reforma de la Constitución

Rubalcaba: «Mas me dijo que no haría nada ilegal, y yo le creo»

PSOE y PSC quieren comenzar ya la reforma de la Constitución efe

à. gubern

07/01/2014
Actualizado a las 20:57h.

Enarbolando la bandera federal, las direcciones del PSOE y el PSC han acordado esta mañana iniciar lo que se pretende sea el comienzo del proceso de modificación de la Carta Magna , una reforma con la que se confía solucionar el «problema de encaje» de Cataluña en España.

Lo han explicado esta mediodía el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el primer secretario del PSC, Pere Navarro, tras una reunión en Barcelona que, para ellos, significa que la propuesta federal que emana de la llamada Declaración de Granada «echa a andar». Para ello, y como medida más concreta, el PSOE propondrá en el Congreso de los Diputados la creación de una subcomisión dentro de la Comisión Constitucional para el diálogo y la renovación del modelo territorial.

En paralelo, los socialistas crearán un grupo de trabajo con representantes políticos y expertos para comenzar a «precisar» de forma más o menos articulada una propuesta de reforma constitucional. Son dos de los puntos, de un total de nueve, más difusos que concretos, que se plasman en un documento conjunto que, de alguna manera, sí representa algo así como un tratado de paz entre dos formaciones que hace no pocos meses parecían al borde de la ruptura.

Tras pactar un acuerdo de mínimos, la reforma federal, PSOE y PSC defienden lo que se ha conocido como «tercera vía» para solventar el encaje catalán , una postura intermedia entre el «camino al precipicio» de Artur Mas y ERC, y el «inmovilismo» del Gobierno. Lo ha explicado Pérez Rubalcaba: «Hay que revisar, pactar y votar nuestras normas de convivencia».

El líder del PSOE, en este contexto, equiparó la estrategia rupturista de Mas con la del presidente Rajoy, partiendo eso sí del convencimiento de que el jefe del ejecutivo catalán no quebrantará la ley pese a su intención de convocar la consulta soberanista. «Mas me dijo: 'no voy a hacer nada ilegal', y yo le creo. Y él sabe que la consulta no se va a celebrar . Del otro lado tampoco se va a hacer nada. Es decir vamos a la fractura y al enfrentamiento. Uno sabe que no puede hacer la consulta, y el otro sabe que tendrá que dialogar».

Otra de las propuestas pactadas entre el PSOE y el PSC pasa por la presentación en el Congreso de una iniciativa para introducir el recurso previo de constitucionalidad en el caso de los estatutos autonómicos, para evitar la «anomalía», dijo Rubalcaba, que supone que el TC se pronuncie sobre un Estatuto cuando este ya ha sido votado en referéndum , como sucedió en Cataluña. Para Rubalcaba, dicha sentencia explica en buena parte la actual situación política en Cataluña.

Por su parte, Pere Navarro ha celebrado que el acuerdo de hoy entre ambos partidos representa «una alternativa a lo que pretenden separadores y speraratistas. No entendemos a Mas cuando toma decisiones unilaterales que lo ponen fura de la ley, tampoco a Rajoy cuando hace oídos sordos y niega el problema».

Apaciguar a los catalanistas

Por otra parte, el resultado de la reunión de este mediodía debería tener consecuencias en el seno del PSC , sobre todo de cara a la reunión del Parlament del próximo día 16, cuando la cámara catalana solicitará al Gobierno la transferencia para poder celebrar la consulta soberanista. La dirección socialista confía en que las promesesas federalistas de hoy sirvan para apaciguar a los diputados del sector catalanista, que amagan con romper la disciplina de voto del grupo.

Sospecha de bomba

Mas allá del contenido político de la reunión, la anécdota ha sucedido en el exterior de la sede del PSC, donde los Mossos han detectado a media mañana un paquete sospechoso al lado de unos contenedores. La policía ha acordonado un tramo de la calle Nicaragua, sin dejar pasar a los vecinos ni tampoco a los periodistas que desde el interior de la sede de los socialistas han pretendido salir para averiguar qué sucedía. Finalmente, el paquete sospechoso quedó en falsa alarma.