El tamaño sí importa

Un anuncio de una red de consultorios médicos se promocionaba con el infalible eslogan de: «Si tu vida sexual funciona, lo demás no importa». Rajoy y Mas son ahora sus mejores comerciales, este fin de semana se han enzarzado en una discusión sobre si el tamaño importa o no. Y resulta que para los dos si importa: para uno, Rajoy, cuanto más grande mejor, y para él otro, Mas, si es pequeña todo va mejor.

Ambos dos se referían a naciones y países pero su discusión hubiera recibido, sin duda, el aplauso del célebre actor Nacho Vidal.

La discusión tiene poco nivel y no tengo duda que ambos tienen miles de argumentos, Rajoy más si los utilizará, para defender la conveniencia o no de la segregación de Catalunya de una parte vital de si misma como es España.

Hay naciones inmensas con una corrupción equivalente a su tamaño, los argentinos que lean esta columna pueden dar buena cuenta de ello. Otros pequeños países son muestra de eficacia y prosperidad, Dinamarca por ejemplo. También existen pequeñas naciones, respetables pero catastróficas, como Albania o grandes países que van viento en popa como Canadá.

El problema de Catalunya independizada no es el tamaño, lo siento por el consultorio anunciante, es su corrupción, la falta de tolerancia con una parte de la propia sociedad catalana y un aislamiento voluntario que nos conduciría irremisiblemente hacia la irrelevancia miserable. El problema de España y su gobierno no es su tamaño, es su complejo, su falta de perspectiva, su no creerse que en Catalunya los que nos llevan a la independencia van en serio.

Vista la capacidad argumental de unos y otros cuesta entender porque no hay colas frente a los consulados para pedir cualquier nacionalidad y dejarles a ellos con su debate métrico. Sea como sea es una lástima que, para un día que Rajoy está en Catalunya frente a todos los medios de comunicación, lo único que argumentara en defensa de la convivencia y la concordia fuera el tamaño.