La policía encuentra explosivos en el camión que embistió a una multitud en Estocolmo

A las 14.54 del viernes una persona al volante de un camión de reparto de la compañía Spendrups arrollaba a los transeúntes de una popular arteria comercial del centro de Estocolmo dejando muertos y heridos y empotrando finalmente el vehículo contra la fachada de la popular tienda Åhlens provocando un incendio. Horas más tarde declaraba el primer ministro Stefan Löfven: «Suecia ha sido atacada». El atentado –el quinto por arrrollamiento en Europa en menos de un año– se produce dos semanas después de que un terrorista embistiera a la multitud que paseaba por el puente de Westminster en Londres.

Por su parte, la Policía sueca ha confirmado este sábado el hallazgo de un artefacto explosivo entre los restos del camión usado ayer en el atentado. Se trataría, en principio, de una bolsa con una «bomba de fabricación casera», de acuerdo con fuentes policiales en declaraciones al Aftonbladet, diario que ha indicado que el principal sospechoso mostró simpatía por el Daesh en las redes sociales y que según un amigo: trabajaba en la construcción y tenía cuatro hijos. La detención de un segundo sospechoso en Hjulsta ha sido desmentido por la policía.