Netanyahu hace malabares para formar su coalición de gobierno en Israel
Si no lo logra antes de un mes, Simon Peres tendrá que nombrar a otro líder político. El principal escollo es el servicio militar para los ultraortodoxos
susana mendoza
Tres semanas después de las elecciones generales, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, aún está intentando formar una de las coaliciones más heterogéneas de la historia política de Israel, que cada día amenaza con irse a pique.
El tiempo corre en contra de Netanyahu, que tiene ... tan sólo un mes más para formar gobierno, si no quiere que el presidente Simón Peres designe a otro líder político para hacerlo, como está estipulado por ley.
El mayor problema de Netanyahu para formar la coalición amplia de centro derecha a la que aspira es que los partidos religiosos con los que espera contar, el Shas y Judaísmo y Torá Unido, se niegan a acatar las exigencias del partido Casa Judía y Hay Futuro en lo referente al enlistamiento de ultraortodoxos en el ejército.
Los partidos religiosos se enfrentan a los centristas por la mili de los ultraortodoxos
Pero las diferencias no se dan sólo entre los partidos que Netanyahu intenta meter en el gobierno con calzador, sino incluso entre el mismo Netanyahu y el líder de Casa Judía, Naftalí Bennett. El primer ministro tuvo el lunes su primera reunión con Bennett, tras una rivalidad que dura ya cinco años, cuando éste se marchó del Likud, siendo patente la tensión entre ambos durante la última campaña electoral.
Esta reunión tenía como objetivo intentar suavizar las demandas de Casa Judía en cuanto al enlistamiento de los ultraortodoxos, para convencer a los partidos religiosos de que entrasen en la coalición, aunque los medios israelíes especulan que Bennett se negó en redondo a cambiar un ápice sus exigencias.
Los partidos religiosos echan la culpa a este retraso en la formación de un nuevo gobierno al líder del centrista Hay Futuro, Yair Lapid, asegurando que su intención última es evitar que un partido religioso entre en la coalición y que ha declarado la «guerra al judaísmo».
Cartera de Exteriores
Otra piedra en el camino para Netanyahu es que ahora Lapid ha decidido que quiere hacerse con la cartera de Exteriores, que estaba reservada para Avigdor Lieberman, que lidera junto con Netanyahu la formación Likud Beitenu.
Si Netanyahu cede a las exigencias ministeriales de Lapid, se enfrentaría a su compañero de formación, que cuenta con un electorado fuerte en Israel.
«Bibi», el apodo por el que también se conoce a Netanyahu en Israel, tendrá que hilar muy, muy fino para conseguir una coalición en la que la mayoría de los partidos se miran con recelo y tendrá que lograrlo en tan sólo un mes.
Netanyahu hace malabares para formar su coalición de gobierno en Israel
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete