Loquillo: «Operación Triunfo es un ejemplo de stalinismo»

Loquillo celebra sus primer cuarto de siglo en la carretera con un doble álbum recopilatorio, «25 años de rock & roll», con el que cree que llegará al público joven

22/11/2002 a las 08:55h.

MADRID. Hablar de música o de su último disco con Loquillo es sólo una excusa para que, a partir de ahí, surja cualquier otro tema mínimamente polémico: política, educación, nacionalismos. en todos los terrenos se mete: «Si usted quiere le hago un catálogo acerca de cómo meterse en líos». Dentro de unos meses cumplirá un cuarto de siglo al frente de los Trogloditas, por lo acaba de publicar un recopilatorio con sus temas más emblemáticos: «25 años de rock & roll. Historia de una actitud».

-¿Cuál es esa actitud?

-Yo no entiendo a esos artistas que dicen «quiero ser como tú», dan palmas y se tiran el agua encima de la cabeza. Nunca pagaría a alguien para que sea como yo. Yo no quiero gustar a todo el mundo. No quiero que compre mi disco la misma gente que compra Operación Triunfo. Yo elijo a mi público, el público no me elige a mí.

-¿Se imaginaba que iba a celebrar 25 años de carrera?

-No sabía si iba a vivir tanto, pero que me iba a dedicar a esto sí lo tenía claro. Yo no estoy aquí por casualidad, sino porque quería estar.

-En el disco hay canciones que son muy propias de una época. ¿Cómo las recibirán los jóvenes de hoy?

-Creo que con este álbum hay una generación muy joven que nos va a descubrir. Para eso son este tipo de discos y para eso sirven. Por otro lado, a nivel de espectáculo de rock & roll, somos los mejores. Nadie nos hace sombra, vamos, ni se acercan. Soy el único «front man» del país. Nadie está a mi altura ni de casualidad.

-Siempre ha sido un personaje polémico.

-La Prensa se lo pasa muy bien conmigo, porque doy buenos titulares.

-¿Eso le ha perjudicado?

-En nuestro páis, el que se posiciona políticamente paga un precio. Para mí eso es defender la democracia. Creo en el compromiso civil. Es necesario un proceso de regeneración democrática, en partidos políticos, instituciones, en todos los estamentos del Estado, porque, si no, la gente va a dejar de creer en la democracia, y eso es un peligro tremendo. Defender mis ideas me ha costado estar vetado en Cataluña, por defender una actitud de diálogo en el País Vasco he sido tachado de amigo de los abertzales. Es difícil que encuentre un artista que se haya metido en tantos líos.

-¿Ahora sólo se habla de Operación Triunfo?

-Operación Triunfo es un ejemplo claro y absoluto de stalinismo. Esos chicos tiene que ir uniformados, tienen que pensar de una manera determinada. No piensan, obedecen. El individualismo es el enemigo. Por otro lado dices ¿cómo es posible que el dinero público sirva para financiar una empresa privada? Si esos muchachos aprovechan el dinero público para obtener una carrera que va a parar a empresas privadas, sus conciertos deberían ser gratuitos. Y por último, ¿por qué unos tienen derecho a copar la televisión y otros no tienen derecho ni siquiera a aparecer?

-¿La oferta cultural que reciben hoy los jóvenes deja mucho que desear

-Los programas culturales fueron aniliquidos paulatinamente en época del PSOE, eso hay que recordarlo, Pero es cierto que en un momento determinado de la historia reciente la cultura empieza a molestar al poder, y se empieza a potenciar una cultura banal, frívola. La gente tenía un nivel cultural mucho más alto en los años setenta que ahora. Y era gente que había nacido en el franquismo. Estamos creando una generación de ignorantes, que desconocen por completo la Historia denuestro país, y esto es muy grave.