Un 63% de las víctimas de violencia de género abandona a su agresor

La atención, que se realiza fundamentalmente a través de consultas telefónicas, por correo electrónico o con consultas personales en la sede de la asociación, se divide en 170 casos de maltrato, lo que representa el 81 por ciento de las atenciones, y 39 relativos a violencia o abusos sexuales, todo ello englobado, según palabras de Manuela Torres, en el concepto de violencia de género.

Del total de víctimas atendidas, 32 eran de origen extranjero, siendo 27 maltratadas por sus parejas o exparejas y el resto, víctimas de delitos sexuales, representando así el 15 por ciento de los casos atendidos. Se atendió también a cinco menores más que en el periodo anterior, registrándose que 21 de las 44 fueron por delitos sexuales de abuso, más de la mitad del total de atenciones por este tipo de asunto en el que el 95 por ciento de los agresores procedían «del entorno familiar» (padres, parejas o parejas de la madre) o «eran conocidos» (amigos, personas del ámbito laboral), informó Pascual.

En cuanto al perfil, la mayoría de las atendidas son mujeres empleadas, representando un 46 por ciento frente al 29 por ciento de desempleadas y el 11 por ciento de estudiantes, que viven en el núcleo urbano en un 69 por ciento, «rompiéndose así el tópico de que se trate de mujeres en paro o amas de casa que no tienen independencia económica las que reciban maltrato físico o psicológico», afirmó Torres.

No obstante, la abogada de Adavas sí reclamó «medios e infraestructuras para que una víctima de violencia de género pueda rehacer su vida, sobre todo con hijos a cargo», porque afirmó que la «falta de medios económicos y de ayudas» sigue siendo uno de los factores para que el 48 por ciento de las mujeres atendidas no denuncien junto a «el miedo, la culpabilidad, la indefensión, la desconfianza con el trato de la administración de Justicia y la información no adecuada», frente al 90 por ciento que sí interpone denuncia cuando se trata de delitos sexuales.

También demandó Torres «más protección para la víctima», situación en la que se denegaron un 50 por ciento de las peticiones de órdenes de protección para la víctima en los casos de delitos sexuales y un 32 por ciento en los delitos de maltrato, por lo que la abogada de Adavas denunció la dualidad de las administraciones cuando «se les dice que denuncien pero luego vuelven a casa muertas de miedo porque no tienen protección».

El número de sentencias condenatorias alcanzó el 77 por ciento en delitos sexuales y un 70 por ciento en lo referido a malos tratos, lo que ejemplificó para Adavas el «éxito de los procedimientos cuando hay asistencia profesional», al constar solo seis archivos: cuatro por retirada de denuncia, uno por fallecimiento del presunto agresor y solo uno más por falta de pruebas. No obstante, también se demandó desde la asociación una mayor posibilidad de presentar medios de prueba y la aplicación del artículo 72.3 del Código Penal para «que no solo se instruya el último hecho violento sino que se tenga en cuenta si lleva muchos años padeciendo maltrato».

Adavas Salamanca atendió en su gabinete psicológico a un total de 84 víctimas, 66 por malos tratos y 18 por violencia sexual, en un total de 416 sesiones que se confirmaron «de gran ayuda» puesto que el 73 por ciento de las mujeres que acudieron a este servicio «ya no están con el agresor». Casi un 52 por ciento de las mismas se encuentran trabajando y el 74 por ciento tiene hijos, recibiendo en un 54 por ciento de los casos atención por la recepción de agresión física y psicológica mientras que el 46 por ciento la recibieron por agresión psicológica.

El motivo de la consulta mayoritario tiene que ver con la «toma de decisiones, ayuda con la relación con los hijos y para superar el miedo», mientras que la sintomatología más frecuente se refiere, como explicó Torres, a la «ansiedad, angustia, confusión, culpabilidad, miedo, baja autoestima y soledad».

Sintomatología similar presentan los 21 casos de menores tratados a través del innovador servicio de musicoterapia de Adavas Salamanca con el que se atiende a las víctimas de abuso, 17 de las cuales sufrieron malos tratos por parte de sus padres. Así, la asociación ayudó a «mejorar su autoestima y su seguridad para mejorar su calidad de vida».

Todo este trabajo, junto con los talleres y cursos de prevención y sensibilización dirigidos a menores y adolescentes bajo el proyecto «Trátame igual» y que alcanzaron los 810 destinatarios a través de 117 sesiones en 31 talleres impartidos, hizo que desde Adavas se considerasen «satisfechas por el trabajo realizado pero insatisfechas por todo el que queda por hacer».