Aznar ofrece un «nuevo contrato» a los descontentos del PP: «Volved a casa»

Aznar no ha defraudado a nadie, ni a los que querían escuchar el discurso tradicional del PP, ni a los que esperaban alguna que otra pulla o dardo contra el Gobierno de Rajoy, ni a los que esperaban que se pronunciara con claridad respecto a un partido que está recibido una riada de antiguos votantes del PP, como es Ciudadanos. Para todos ha tenido mensajes.

Aznar, vestido con camisa blanca, ha explicado que estaba ahí, en Zaragoza, para pedir el voto para el Partido Popular, «el mejor proyecto político para Aragón y para España». Y estaba ahí, puntualizó, «más allá de que eso sea cómodo o incómodo. Y con más razón aún porque no sin tiempos fáciles». El presidente de honor ha presumido de que podía hablar a los ojos a todos los que estaban en ese auditorio, «y recibir la misma mirada honrada, la mirada intachable de la inmensa mayoría de los militantes de este partido que no tienen nada de qué avergonzarse».

Ha defendido que el PP es el verdadero partido del cambio. Y el cambio, ha aclarado, es «mejorar las cosas». En ese momento ha lanzado un mensaje a navegantes, que podrían localizarse en La Moncloa: «Sabemos que gobernar es difícil. También es verdad que a veces alguno lo pone más difícil de lo que es por sí. Son esos goles en propia meta de los que hablaba José Manuel Soria».