La nueva deslealtad de Mas: presionar a la UE con la secesión

En el texto, escrito en inglés, la Generalitat afirma que el rechazo del Gobierno a negociar es «absoluto» y las perspectivas de un acuerdo «parecen escasas», por lo que «es el momento de que los países europeos que valoran la democracia y la libertad política insten a España a negociar con Cataluña antes de que sea demasiado tarde». Alude a la reciente sentencia del Tribunal Constitucional, que suspendio la ley de consultas catalana y el decreto de convocatoria del referéndum encubierto del 9 de noviembre. La «diplomacia catalana» afirma en su escrito que «la decisión del Tribunal es el último de una serie de intentos del Estado español para bloquear las aspiraciones de independencia de Cataluña mediante maniobras legales. En abril de 2014, el Congreso rechazó la petición del Parlamento catalán de que traspasara competencias para poder permitir a Cataluña celebrar un referéndum vinculante, como el Reino Unido hizo con Escocia». Recuerdan que «un total de 2,3 millones de personas participaron pacíficamente» en la votación del 9-N, de las que «un 80% apoyó la independencia». Y que, posteriormente, la Fiscalía presentó una querella contra el presidente Mas, la vicepresidenta de la Generalitat y la consejera de Educación. Por ello, en la carta se reproducen unas palabras del presidente catalán en las que afirma que «la única forma que queda para consultar al pueblo catalán son las elecciones» de carácter «plebiscitario el 27 de septiembre».

La acción exterior es una de las estructuras de estado concebidas por el presidente Mas de cara a una hipotética independencia de Cataluña. Precisamente ayer, el Pleno del Parlamento debatió el proyecto de ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat de 2015, en las que se contempla el desarrollo de, por ejemplo, una hacienda propia. El Consejo de Garantías Estatutarias, órgano consultivo de la Generalitat, aseguró en un dictamen solicitado por el PP que Cataluña no tiene competencias para desarrollar ese tipo de estructuras mediante ley. Finalmente, los presupuestos fueron aprobados con los votos de CiU y ERC, que sustituyeron la palabra «ley» por «plan director».

«Ni en 100.000 años tendrán estructuras de Estado», aseguró la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, en la sesión de control celebrada en el Parlamento. «No nos ofrezca ese castigo», contestó Mas, quien defendió la independencia unilateral en respuesta a la actitud «innoble» del Estado.