Pablo Iglesias

Los «pijopodemos» en Vanity Fair

Pablo Iglesias, Tania Sánchez, Alberto Garzón y Ada Colau han decidido saltar de las barricadas al papel satinado

Los «pijopodemos» en Vanity Fair vanity fair

Mayte Alcaraz

20/02/2015
Actualizado a las 04:22h.

Habituales de las tertulias de la izquierda, Pablo Iglesias , Tania Sánchez , Alberto Garzón y Ada Colau han decidido saltar de las barricadas al papel satinado donde han echado los dientes Isabel Preysler, Carmen Martínez Bordiu o la duquesa de Alba. Los nuevos ... rostros políticos se dejan querer en el último número de Vanity Fair demostrando que el glamour, el lujo y los estilismos cuidados no son privativos de la casta a la que critican. El mismísimo líder de Podemos , captado por el prestigioso fotógrafo Uxío Da Vila, ha hecho un hueco en la apretada agenda de su viaje neoyorquino , donde confundió el BCE con la Reserva Federal, para someterse a una buena sesión de maquillaje, más intensa que la que se le aplica en los platós. Bien fijado su largo cabello con una laca ultra, Iglesias luce con guantes de boxeo y una impecable camisa blanca que no forma parte de su armario habitual, adquirido en la planta de caballeros de Alcampo. Disciplinado, posó sin prisas en Bruselas para la revista que mejor retrata las vanidades humanas, aunque estas vistan de antisistema. Entre flash y flash tuvo tiempo el eurodiputado de Podemos de hablar de los desahucios, de Bono y del Papa sin desuidar una imagen más propia de Kortajarena que del líder que quiere sacar a España de las garras del bipartidismo.

Muy cerca, su novia Tania Sánchez, candidata a la Comunidad por no se sabe qué partido, comparte imagen con su amigo Alberto Garzón. Las fotos, que se hicieron antes de que la exconcejala de Rivas abandonara IU , también derrochan clase. En una azotea del centro de Madrid, ambos posan entre brumas conseguidas gracias a kilos de algodón, y lucen en blanco y negro. Ella con un ajustado vestido de lara fría y él con una americana oscura. La melena de Tania, ligeramente deconstruida por los peluqueros de la revista que le aplicaron una tenacillas tan de moda hoy, le tapa ligeramente su rostro, con una maquillaje ligero pero tenaz como el que usan las grandes estrellas. Ambos cruzan sus brazos y miran hacia el mismo punto, en un trasunto de su proyecto político, a punto de converger en una misma fuerza. No falta en el extenso reportaje Ada Colau con un refinado estilismo rodeada de casas de muñecas y subida a una escalera. La presidenta de la plataforma Antidesahucios y candidata a la Alcaldía de Barcelona se somete a la cámara rodeada de miniaturas de casas de lujo, en un alarde de frivolidad en quien ha basado todo su programa en defender a las víctimas de los embargos bancarios.

Finalmente, en el extenso reportaje aparecen también Borja Sémper, representante del PP, al que afeita su barba la subdirectora de de Vanity Fair, Virginia Galvín, y Albert Rivera, subido a una escalera junto a su compañera Inés Arrimadas. Son los jóvenes cachorros de la política. Todos en una media de edad de 36 años y también dispuestos a participar en la feria de las vanidades.