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El PSOE rechaza ahora la elección directa de alcalde que llevó en el programa de 2004

Lo abandonó a partir de 2007, para desplazar al PP mediante pactos con IU y nacionalistas

El PSOE rechaza ahora la elección directa de alcalde que llevó en el programa de 2004

gabriel sanz

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, rechazaron ayer cualquier posibilidad de pactar con el PP la elección directa de alcaldes . Esta postura choca frontalmente por la expresada por oros dirigentes del PSOE como la propia portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez. Pero, además, la propuesta realizada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la llevó el PSOE en sus programas electorales para las Municipales de 2003 y las generales de 2004, con Rodríguez Zapatero como cabeza de lista.

Los socialistas, en su día abanderados del «ballotage» francés (elección a doble vuelta), se oponen ahora abiertamente a la propuesta de voto directo que ha hecho Rajoy -ya la formuló en 2010, en la oposición-, porque tiene «trampa», dicen. El PP, argumentan, va a perder muchas mayorías absolutas en las elecciones locales de 2015 y, pactando ellos con IU, Podemos (si se presenta), UPyD y formaciones nacionalistas, el PSOE recuperaría alcaldías. Con una segunda vuelta entre el candidato socialista y el popular, no está claro.

Pero ese rechazo a la elección directa no siempre fue tal. De hecho, en 1999, en tiempos de la oposición de Joaquín Almunia, el entonces secretario de Política Municipal de la Ejecutiva del PSOE, el fallecido Alfonso Perales, llegó a defenderla en el Congreso. Fue el año en que el PSOE queda a tan solo 40.000 votos del PP de José María Aznar y mantuvo alcaldías importantes.

Gobierno local «genuino»

Luego (julio de 2000) llegó José Luis Rodríguez Zapatero a la Secretaría general, lo cual supuso, en sus primeros años, un fuerte espaldarazo a la idea de la elección de alcaldes en doble vuelta. En 2003, primeras elecciones locales que afronta como líder de la oposición, el programa socialista propuso segunda vuelta entre quienes logras más del 15% de votos y, así, «que la conformación de mayorías, que ahora se establecen intramuros el ayuntamiento, se sometan al veredicto popular».

En las elecciones Generales de 2004, Zapatero lleva la elección directa al programa con el que fue elegido presidente del Gobierno, pero con la salvedad de que la segunda vuelta sea solo para los dos más votados en la primera; y empieza a desarrollarlo inmediatamente . El 27 de septiembre, a la vuelta de las primeras vacaciones, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, anuncia esa elección directa para conseguir «no tanto una segunda descentralización sino el establecimiento de un auténtico y genuino gobierno local». La elección directa, dice Sevilla, «da mayor estabilidad a los ayuntamientos, más autoridad y mayor posibilidad de conectar con la figura del alcalde».

El ministro se comprometió ese mes ante la Conferencia Sectorial de Asuntos Locales a llevar esa reforma electoral a las Cortes durante el segundo semestre de 2005 con el objetivo de que estuviera vigente para los comicios locales de 2007.

Pero aquel proyecto nunca vio la luz. Por aquel entonces, el PSOE, que ya estaba en la oposición local en muchos municipios en los cuales antes había sido gobierno, aspiraba a volver a mandar; y eso solo era posible mediante pactos con la izquierda o con los nacionalistas. Es lo que ocurrió, tras los comicios de 2007, en Sevilla, Córdoba, Jaén, Orense, Logroño, Cáceres, Pontevedra, Santiago de Compostela, Vigo, Toledo y Palma de Mallorca. En total, los socialistas lograron 23 capitales de provincia por 22 del PP.

Y ya nunca más se supo de la defensa socialista de la elección directa de alcaldes , porque la caída electoral del PSOE cuatro años después fue brutal. El 22 de mayo de 2011, el PP saca al PSOE una ventaja inédita en democracia: 2,2 millones de votos. Los socialistas pierden 2.262 concejales respecto a 2007 y el PP consigue 34 capitales de provincia más Santiago de Compostela y Mérida; por solo nueve capitales socialistas, más Vigo y Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Rubalcaba corta el debate

Lo cierto es que la propuesta de Rajoy este lunes cogió con el pie cambiado a un PSOE centrado en el proceso sucesorio de Rubalcaba y sin posición cierta en muchos temas; a la espera de que el sucesor, Pedro Sánchez o Eduardo Madina, fijen posición. De hecho, hay unas primeras horas de confución. El candidato Pedro Sánchez va aun paso más allá al señalar «si hay elección directa de alcaldes, que sea con segunda vuelta». Rubalcaba echó un jarro de agua fría sobre las expectativas levantadas.

En sintonía con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que se ha alineado con el rechazo frontal de IU a la propuesta, Rubalcaba dijo que «no es posible». «Un cambio de esa naturaleza en la ley electoral no se puede hacer a cuatro meses de las elecciones locales», señaló el todavía líder socialista. Díaz asegura que Rajoy «hace trampa» porque va a perder en 2015.

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