Lucha por el liderazgo del PSOE
Madina se desvincula de las denuncias de complot contra su candidatura
El aspirante a la secretaría general del PSOE afirma que Blanco y Bono le caen muy bien y que es momento de «sumar fuerzas intergeneracionales»
S.E.
Horas después de que el entorno de Eduardo Madina denunciara maniobras de un sector de la Ejecutiva saliente y de destacados socialistas como José Blanco o José Bono para impedirle su salto a la secretaría general del PSOE, el candidato vasco ha querido calmar ... la situación.
El aspirante al liderazgo del PSOE ha dicho este miércoles, entrevistado en Telecinco, que no sabe si cae mejor o peor a referentes del PSOE como José Bono o José Blanco, pero que a él le caen «muy bien» y en este momento al partido «no le sobra ninguna mano».
Madina se ha desvinculado del comunicado de ayer -«no tiene nada que ver» con él ni con su entorno inmediato- y ha apostado por que cada uno aporte al partido lo que pueda. A su juicio, el PSOE está «en un momento de sumar fuerzas intergeneracionales» y ha dicho que le gustan «mucho» el presidente de Asturias, Javier Fernández, «muy querido y respetado en el PSOE», y Ramón Jáuregui.
Preguntado por si incluirá al otro candidato a la secretaría general, Pedro Sánchez , si él resultara elegido para el cargo, Madina ha dicho que «es una persona con muchísimo recorrido» y contaría con él «si quiere jugar un papel».
«Fallo» sobre la consulta catalana
Sobre la posibilidad de una consulta legal sobre Cataluña , Eduardo Madina ha reconocido que cometió «un fallo» al referirse a ella, porque cree que la única consulta posible sería «a toda la sociedad española», conforme al artículo 92.1 de la Constitución.
«Mi postura es el artículo 92.1 de la Constitución española, que dice que en asuntos de especial trascendencia la sociedad española podrá ser consultada en el conjunto del país en un referéndum consultivo», ha dicho.
Así, ha destacado que, con el «actual marco constitucional», cualquier consulta tiene que convocarla el Gobierno y sólo «al conjunto del país», de manera que la que planea hacer el presidente catalán, Artur Mas, el 9 de noviembre, no tiene «cauce legal ni constitucional».
Para Madina, una consulta sólo entre los ciudadanos de Cataluña no es posible porque no se puede «fragmentar el sujeto político» y porque «el marco constitucional debe respetarse siempre» si se quiere mantener «la convivencia entre ciudadanos plurales».
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