Fomento eleva un 12%, a 4.000 millones, la inversión en alta velocidad en 2016

Hace unos días, Mario Garcés, subsecretario del Ministerio de Fomento, intervino en un foro empresarial –las jornadas sobre ingeniería y obra pública en la universidad internacional Menéndez Pelayo– en el que participaron las primeras espadas del sector de la construcción español, un entorno habitualmente hostil para los representantes de la administración encargados de la licitación de obra civil, cuya partida presupuestaria se ha visto sometida durante los últimos a intensos recortes. Entre las peticiones efectuadas por las principales compañías del país de establecer una mesa nacional para blindar el desarrollo de las infraestructuras y las persistentes quejas sobre los recortes, Garcés lanzó un mensaje de optimismo a los asistentes: «La tendencia al crecimiento de la inversión pública se consolidará en los presupuestos de 2016».

En este previsible incremento de la asignación presupuestaria , que se sumaría a la del 6,6% correspondiente a este año, uno de los sectores más beneficiados será el del ferrocarril, que representa más de la mitad de la inversión total. Y dentro de este sector habrá un protagonista indiscutible:el AVE, cuya inversión alcanzará hasta 4.000 millones de euros, un 12% más que en 2015, según indicaron fuentes del administrador de la infraestructura ferroviaria (ADIF).

De momento, el equipo encabezado por Gonzalo Ferre, presidente de la sociedad pública, se encuentra perfilando el borrador presupuestario. Conscientes de que en buena medida la cifra final de inversión vendrá condicionada por las directrices que marque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ADIF se ha fijado una horquilla de entre 3.500 y 4.000 millones , lo que le permitiría, en caso de no poder aplicar el incremento que desea, conservar al menos una cifra similar a la de 2015 (3.561 millones).

La alta velocidad ferroviaria ha sido históricamente una de las partidas por las que más fuerte ha apostado el Ministerio de Fomento, independientemente del partido de Gobierno. No obstante, como ocurrió con el conjunto de los Presupuestos, la inversión en el AVE sufrió durante los años más severos de la crisis una fuerte contracción : así, pasó de los más de 5.600 millones presupuestados para el ejercicio de 2009 hasta el mínimo de 3.194 millones de 2014. Este año repuntó un 11%, casi el doble del porcentaje en que se incrementó la inversión total del Ministerio de Fomento.

ADIF, mientras tanto, ultima una nueva ronda de emisión de bonos de 1.000 millones de euros, que, si las turbulencias en los mercados derivadas de la crisis griega no lo evitan, se llevará a cabo durante este mes. Con esta operación, la tercera de estas características desde 2014, la empresa espera captar nuevas vías de financiación más allá de las asignación presupuestaria y el ingreso por el cobro de los cánones ferroviarios, una especie de peaje que los operadores –en este caso, únicamente Renfe, que presta servicio en monopolio estatal– deben abonar por utilizar la red ferroviaria y las estaciones.

En plena controversia sobre la sostenibilidad de la red de alta velocidad alimentada por partidos políticos comoCiudadanos y Podemos, el Ejecutivo pretende engrosar los recursos con los que contará la red en el próximo ejercicio , sobre el que planea la incertidumbre del escenario que depararán las elecciones generales previstas para final de año y qué planes tendrá el próximo Ejecutivo para el futuro de esta infraestructura.