El Ibex pone freno a una racha de seis sesiones a la baja

Junto al selectivo español, también el Ftse Mib de Milán terminó la sesión en positivo. En concreto, con una subida del 0,33%.

El resto de los índices registraron moderados descensos. Así, el Cac 40 francés terminó el día con un mínimo recorte del 0,05%. El Dax alemán, por su parte, cayó un 0,33% y el Ftse 100 británico, del 0,45%. Sí es verdad que Lisboa continuó comportándose peor: retrocedió un 0,80%.

A esta mejoría generalizada contribuyó que los índices de Wall Street comenzaran la jornada al alza, inmunes al inicio de los ataques de Estados Unidos contra la insurgencia en el norte de Irak. Y eso que los datos económicos que se conocieron respecto a la primera economía del mundo no fueron muy positivos. La productividad no agrícola creció un 2,5% en el segundo trimestre, por encima del 1,6% previsto por los analistas, aunque la cifra del trimestre anterior se revisó a la baja. Los inventarios al por mayor aumentaron apenas un 0,3% en junio, por debajo del 0,7% estimado, mientras que las ventas del comercio al por menor crecieron un 0,2%, por debajo del 0,7% estimado.

Sorprendió la apertura al alza en Wall Street, los avances en algunos índices del Viejo Continente, así como las ligeras pérdidas sufridas en el resto de indicadores europeos, dado que, por la mañana, el índice Nikkei de Tokio había cerrado con una fuerte caída del 3% precisamente, por el anuncio de intervención de Estados Unidos en el conflicto iraquí y por el fin del alto el fuego en Gaza sin acuerdo entre Palestina e Israel. Pero, al parecer, el mercado se tranquilizó después de que la agencia RIA Novosti informara de que Rusia está buscando revertir la escalada de su conflicto con Ucrania. La agencia de noticias citó fuentes oficiales.

El ambiente más benigno de Europa también se vio apoyado por unos datos más favorables publicados en el Viejo Continente. Es cierto que la balanza comercial alemana mostró un menor superávit del esperado en junio, pero por buenas causas: las importaciones crecieron mucho más de lo previsto, lo que indica que la demanda interna funcional, y las exportaciones avanzaron más de lo esperado, pero con menos margen, lo que indica que también a nivel mundial la situación mejora. Además, en Francia, la producción industrial se comportó en junio mejor de lo previsto.

Pero, en el caso particular del Ibex-35, también ayudaron los bancos, que registraron una sesión muy positiva. Especialmente el Popular y el Sabadell, que ganaron un 2,35% y un 2,05%, respectivamente. También en verde el Santander, que subió un 0,94%. CaixaBank, por su parte, subió un 0,65%. BBVA y Bankia, algo más de medio punto porcentual. Bankinter, por su parte, avanzó un 0,19%.

Entre los mejores valores, también Indra, BME, Abengoa y Grifols, todos ellos con ganancias de más de un punto porcentual. Entre los grandes, también Repsol se unió a los ascensos, con una subida del 0,20%. Pero Inditex perdió un 0,05% y Telefónica, un 0,34%. Iberdrola, por su parte, se dejó un 0,63%.

En el otro lado de la tabla, FCC fue el peor, con un recorte del 1,59%. A continuación, Jazztel, que también se dejó más de un punto porcentual. Amadeus y Viscofán se situaron después, con pérdidas de un 0,82% y de un 0,72%, respectivamente.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Azkoyen encabezó los ascensos, con una subida del 8,60%. A continuación, Edreams, que avanzó un 4,78%. Atresmedia subió un 3,89%, mientras que GAM avanzó más de un 2%. Éstos fueron los únicos valores que avanzaron más que el Popular. En negativo, Urbas fue el peor, con un recorte del 9,09%, seguido de Uralita, con un descenso de más de un 5%, y de San José, Inypsa y Codere, que se dejaron más de un 4%.

En el mercado de deuda, también vimos síntomas de normalización, con la reducción de las rentabilidades de los bonos de la periferia. Así, por ejemplo, la rentabilidad del bono español a diez años bajó desde el 2,61% hasta el 2,56%. La del bono italiano, desde el 2,86% hasta el 2,82%. Pero el dinero siguió fluyendo hacia la deuda más segura, la alemana. En concreto, la rentabilidad del título germano a diez años bajó desde el 1,06% haºsta el 1,05%, un nuevo mínimo histórico, síntoma de que no nos podemos fiar del limitado rebote de la sesión.

En el mercado de materias primas, pese a un primer repunte del precio del crudo por lo que ocurría en Oriente Próximo, al final, se dieron la vuelta. Así, el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba al cierre de la sesión por debajo de los 105 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se cambiaba por 97,34 dólares.

El oro también frenó su avance y, al toque de campana en las plazas europeas se cambiaba por 1.310 dólares la onza.