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El pueblo que pintó sus escaparates para recibir al G-8

Ante la inminente visita de los líderes mundiales, Irlanda del Norte trata de disimular los rigores de la crisis con pegatinas en los escaparates y pinturas

El pueblo que pintó sus escaparates para recibir al G-8 fotos: reuters

l. m. ontoso

Hace más de 200 años el mariscal ruso Grigori Potemkin dio nombre a las «villas Potemkin», poblaciones artificiales erigidas para la ocasión, torpes aspavientos de (fingida) opulencia. Después de cuatro años de ocupación del imperio de los zares de Crimea, Potemkin quería mostrar a Catalina ... II los signos de progreso y bienestar cosechados tras la expulsión de los turcos. Pero había un pequeño problema: no existía tal prosperidad. Era difícil encontrar un rincón en los pueblos de la región que no reflejara suciedad y miseria. Con la excusa de buscar un sitio elevado desde el que contemplarlos en su plenitud, el mariscal llevó a la zarina a lo alto de una colina, desde la que se podían contemplar aldeas formadas por edificios huecos, armazones ensambladas para la ocasión que incluso se podían desmontar y reconstruir siguiendo el paso de la comitiva real.

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