Los congresos de la austeridad

Menos delegados

En el caso de CC.OO., el recorte más importante y, sobre todo, el de mayor carga sentimental, es el del número de delegados asistentes a este 10º congreso. Históricamente eran 1.001 (por el denominado Proceso 1.001 que llevó a la cárcel a la cúpula del sindicato en 1973), cifra que se ha reducido ahora a 750. UGT también adelgazará el número de sus delegados, desde los 800 actuales a 600.

Este importante adelgazamiento responde también a los menores aforos que tienen los auditorios donde se celebrar esos eventos. Hasta ahora, ambos sindicatos, como hacen también los partidos políticos, alquilaban alguno de los dos palacios de congresos que existen en la capital (el de la Castellana y el de los recintos feriales). En esta ocasión, CC.OO. ha utilizado su auditorio «Marcelino Camacho», en la calle Lope de Vega, y UGT el de su sede en la avenida de América. El ahorro diario en alquileres es de unos 40.000 euros por sindicato. A esa cantidad habría que sumar los gastos en infraestructuras (cableado de fibra óptica, ordenadores, etc...)

También se ha reducido el número de invitados, sobre todo el de representantes de organizaciones internacionales, como confirma el secretario de organización de CC.OO., Antonio del Campo. A este congreso sólo han venido ocho delegaciones extranjeras, encabezadas por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) –que preside precisamente Ignacio Fernández Toxo– y la Confederación Sindical Internacional (CSI), que es la central más grande del mundo. Antes, el número de invitados (nacionales, extranjeros, Administraciones, organismos, etc...) a los congresos de CC.OO. y UGT era prácticamente ilimitado. En esta ocasión, no llegarán al centenar. Y muchos de ellos, como el resto de delegados, tendrán que compartir la habitación del hotel, ya que prácticamente se han suprimido las estancias individuales. Asimismo, los sindicatos han rebuscado ofertas en Renfe e Iberia para el desplazamiento de los delegados e invitados. Para estas ocasiones, esas compañías tienen la denominada «tarifa de congresos», con descuentos del 40%.

Una bolsa en vez de una maleta

El 41º congreso confederal de UGT va a ser el primero que se celebrará «sin papeles» . Toda la documentación, las casi 4.000 enmiendas, los trípticos, etc... no se imprimirán y estarán recogidas en aplicaciones informáticas específicas a través de la intranet del sindicato, según Cubillo. Sin embargo, CC.OO. ha seguido imprimiendo sus documentos, aunque se han reducido las ediciones.

Donde también han tenido que recortar los sindicatos es en los regalos que hacen a los asistentes a los congresos y en el «merchandising» (cuadernos, bolígrafos, carpetas, mecheros, insignias, etc...). En el anterior congreso de CC.OO., hace cuatro años, fueron obsequiados con una maleta de mano individual tipo «trolley». Ahora han recibido una bolsa de la compra reutilizable, una libreta y un bolígrafo. UGT regaló hace cuatro años un bolso de una calidad bastante aceptable repleta de bolígrafos, cuadernos, carpetas, pins, separadores de libros, etc.... En el próximo congreso de abril tendrán otro bolso, más barato y de inferior calidad, y algún bolígrafo.