La prioridad es el empleo

Es pronto para hacer una evaluación general de la reforma y, en todo caso, la evolución del empleo y del des- empleo es coherente con la situación económica. No podemos olvidar que 2012 ha sido el segundo peor año en términos de reducción de actividad económica de toda la crisis. Pese a ello ya se observa cómo la flexibilidad está limitando la destrucción de empleo. Desde que se aprobó definitivamente la Ley de Reforma Laboral se han destruido cerca de 80.000 empleos menos en el sector privado y el paro creció en 167.600 personas menos que en el mismo periodo de 2011. Las economías en recesión destruyen empleo, pero la reforma laboral está contribuyendo a mantener muchos puestos de trabajo. De acuerdo con los análisis del Ministerio de Economía y Competitividad, de haber existido esta reforma en 2011 se habría salvado uno de cada dos empleos en el sector privado.

La negociación colectiva se está acercando a la empresa en un momento de contracción económica. Los acuerdos entre los agentes sociales están permitiendo que se firmen más convenios de empresa, que los convenios de ámbito superior se acerquen a las necesidades de los centros de trabajo, y que miles de trabajadores, más de 40.000, opten por descolgarse de convenios que ya no eran adecuados a sus circunstancias. También, hay casos en los que los convenios se están modificando antes del fin de su periodo de vigencia, ejemplos de dinamismo desconocidos en nuestro sistema. Esta mayor flexibilidad en las condiciones laborales limita la incidencia del desempleo y favorece la competitividad de las empresas.

La contratación indefinida también está progresando. En 2012 se firmaron 322.813 contratos indefinidos más que en 2011, a pesar de la peor coyuntura económica, un 29% más. La tasa de temporalidad se redujo en dos puntos. Los casi 80.000 contratos emprendedores firmados en 2012, cerca de la mitad con jóvenes, han contribuido a esta evolución positiva. Por su parte, los contratos para la formación y el aprendizaje han aumentado un 10% desde la reforma, y el número de estos contratos firmados por jóvenes sin formación se ha doblado respecto al pasado año. Los datos apoyan también los cambios en la regulación del contrato a tiempo parcial, y las medidas de regulación de empleo tienden a evitar el despido, y apuestan por suspensiones de empleo y reducciones de jornada.

Más allá de la reforma, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha estado trabajando en los últimos meses en la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven. De hecho, tras un proceso de diálogo y participación de casi tres meses con los interlocutores sociales, se ha cerrado un documento con 100 medidas, 15 de ellas de choque. Una estrategia abierta a todos los que quieran colaborar en la lucha contra el desempleo juvenil, dotada con 3.500 millones de euros, coherente con las medidas de la UE y que pretende mejorar las oportunidades de empleo de los jóvenes, aumentar la calidad y estabilidad en el empleo, asegurar la igualdad de oportunidades y fomentar el emprendimiento.

Una vez presentada la Estrategia, el Gobierno y los interlocutores sociales seguirán trabajando para impulsar acciones y medidas destinadas a los parados de larga duración, mayores de 45 años, y a otros colectivos. Todo ello, junto con la reforma laboral, facilitará que la recuperación económica llegue antes, genere más empleo y de mayor calidad.