El balonmano, broche al año de las chicas

En su mirada ya resplandecen los Juegos de Río 2016, un objetivo que comenzó a labrar nada más bajar del podio de Londres, el lugar donde aparcó los sueños para vivir las realidades. Llegará con 26 años, en plena madurez física y mental, y rodeada de otras luchadoras como ella que acumulan triunfos en femenino desde aquellas once medallas que conquistaron en Londres 2012. Triunfos con nombres de mujer fruto de un trabajo incansable y casi invisible, que, sin embargo, reclaman con fuerza un lugar destacado en las portadas y en la sociedad.

Piscina, pista, tartán o green, ellas vuelven a llevar a España a lo más alto del deporte mundial. Las seis medallas en los Europeos de Berlín (dos oros, dos platas y dos bronces) y los cuatro oros de los Mundiales de Doha de la nadadora se suman a otro magnífico oro conquistado por la selección de waterpolo. Las de Miki Oca ya eran las mejores del mundo y subcampeonas olímpicas, pero les faltaba el título continental y no pararon hasta barrer del agua a los Países Bajos (10-5) y llevarse el premio.

También Carolina Marín tenía un techo que rompió con coraje, valentía y confianza. Desafió a la lógica al imponerse en el campeonato mundial de bádminton ante rivales de países con tanta tradición como India o China. Sobre el green, tampoco España tuvo rival para conquistar el torneo Internacional Crown, con Carlota Ciganda, Azahara Muñoz, Belén Mozo y Beatriz Recari como protagonistas.

El baloncesto brilló en plata en el Mundial de Turquía. Como la de balonmano, ayer, en el Europeo. El fútbol tendrá la oportunidad de hacer algo grande en Canadá, una Copa del Mundo, por primera vez.

Y no van a parar. Río 2016 es la siguiente gran meta, pero para ellas la cita olímpica comenzó hace mucho tiempo. Cada día, en cada entrenamiento, en cada regate, en cada gol, en cada brazada, en cada golpeo ya están luchando por las medallas.