Banco Popular: «La ayuda de Bruselas sería buena para la economía española»

González-Robatto ha lamentado así la diferencia de costes de financiación, reflejada en la prima de riesgo , entre países como Alemania y España. «Lo que no es sostenible es que nuestro país pague un sobrecoste del 3% o 4% porque a la larga hace incompetitivas a las empresas», ha denunciado. «Esa línea de crédito sí la reduciría, es un dato objetivo», ha dicho.

En este sentido, el directivo explicó que las medidas tomadas por el Ejecutivo popular no servirán a corto plazo para reducir la prima de riesgo y que es necesario el apoyo de las instituciones comunitarias. «Las medidas del Gobierno van en la buena dirección pero tardarán en dar sus frutos, así que es necesaria una actuación conjunta de Europa», ha dicho González-Robatto, exigiendo así que los líderes europeos pongan ya en marcha los acuerdos alcanzadas en los últimos meses , principalmente la unión bancaria.

«La política monetaria no está funcionando, como se puede ver en la prima de riesgo, así que es esencial que la Unión europea colabore para que esa política monetaria funcione y tenga efecto sobre los ciudadanos y las empresas», ha pedido, avisando de que las actuales diferencias de financiación entre los países del euro únicamente son sostenibles durante un año o dos como máximo .

De hecho, González-Robatto achacó a esa realidad el hecho de que cada vez más empresas estén teniendo problemas de financiación y por lo tanto se eleve la tasa de morosidad que soporta la banca, que en el caso de las entidades españolas es ya del 10,51% de los créditos. «La morosidad está sobre todo en la promoción y construcción inmobilaria, pero también ya en otros sectores» , ha lamentado el «número dos» de Banco Popular durante la presentación de los resultados de la entidad al cierre del tercer trimestre del año, en el que registró una morosidad del 7,81%, frente al 5,85% que registraba un año antes.

Banco Popular ganó en los nueve primeros meses del año 251,1 millones de euros, un 37,8 % menos que un año antes, después de destinar 3.869 millones saneamientos . En concreto, y según ha informado la entidad, de ese monto 991 millones se destinaron a provisionar créditos y 279 a inmuebles adjudicados.

La cantidad extraordinara destinada entre enero y septiembre por Popular a cubrir los saneamientos de 7.600 millones que le exigen los decretos de reforma financiera asciende a 2.600 millones de euros, que la entidad cargó contra reservas. González-Robatto ha detallado además que en los próximos tres meses el banco realizará saneamientos por 4.900 millones de euros y que por lo tanto cumplirá a final del ejercicio con el «plan Guindos».

En todo caso, la entidad aumentará esas provisiones durante 2012 a 9.300 millones de euros, por encima de lo exigido. «Sopone hacer una provisión diez veces superior a la normal en la banca europea, así que estaremos sobreprovisionados», ha dicho el ejecutivo, quien ha señalado que esa cantidad saldrá también de la cuenta de resultados y que por lo tanto el banco cerrará el año con unas pérdidas de unos 2.300 millones de euros .

Ese afán por sanearse de forma acelerada fue recogido por la dirección de la entidad en el plan de recapitalización presentado ante el Banco de España, pendiente de aprobación por Bruselas y con el que Banco Popular pretende cubrir el déficit de capital de 3.223 millones de euros que le detectó el test de estrés de Oliver Wyman . Dentro de ese programa, la principal medida es una «macroampliación» de capital por hasta 2.500 millones de euros que será lanzada en la tercera semana de noviembre y que la entidad prevé cerrar antes del próximo 6 de diciembre.

«Salvo catástrofe, ese dinero va a entrar en el banco», ha garantizado González-Robatto, quien ha recordado en rueda de prensa que el núcleo duro de accionistas, que ahora controlan el 31% del capital del banco, acudirán a la operación con unos 575 millones de euros, suscribiendo así el 23% de la ampliación, destinada solo a los actuales accionistas de la entidad. Al respecto, el banquero descartó la posibilidad de que de la operación surja un nuevo accionista de referencia.

Paralelamante, Popular, como ya habí avanzado a principios de este mes, creará un banco malo propio con hasta 14.000 millones de euros en activos tóxicos ligados al ladrillo con el objetivo de separarlos de la gestión del negocio tradicional del banco. «Si el banco está limpio, valdrá más», ha confiado González-Robatto, quien cree que esta decisión revalorizará las acciones de la entidad, que este viernes cotizan a 1,25 euros por título (-0,08%). «No vamos a acelerar la venta de los inmuebles ni ofrecer grandes descuentos», ha matizado en cualquier caso el directivo, que tampoco ha descartado la participación de Banco Popular en el banco malo que diseña el Gobierno si sirve para «echar una mano al país».

«Como cualquier inversión, la analizaremos», ha dicho, y con esto también ha respondido a las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de comprar alguna entidad nacionalizada. Al respecto, González-Robatto ha recordado las reticencias históricas de adquirir entidades con respaldo público.

Bajo esa premisa González-Robatto ha rechazado también la posibilidad de que el Popular tenga que recurrir finalmente al dinero de Bruselas para el saneamiento de la banca española . Y ha recordado la capacidad de la entidad para generar negocio y resultados como garantía de futuro. De hecho, el margen de intereses del banco creció en lo que va de año un 34,8%, hasta 2.103 millones de euros. Esta partida incrementó gracias sobre todo, según ha explicado el banquero, a la buena evolución de los depósitos y pagarés captados entre particulares, que crecen un 1,7%, hasta 81.681 millones de euros.