Hugo Chávez, en sus mejores perlas lingüisticas: del «exprópiese» al «cochino majunche»

Los intereses españoles en el país también sufrieron de esta amenaza. Chávez hizo una llamada en directo al presidente del BBVA Provincial, la filiar venezolana de la entidad vasca, para decirle: «Usted me está diciendo que el banco no está en venta, pero yo se lo puedo expropiar ya, inmediatamente, si quiero» , le espetó.

Durante la campaña electoral para las presidenciales que acaba de ganar, Chávez desplegó todo un arsenal de descalificaciones hacia la oposición. La diana de su dardo dialéctico casi siempre era Henrique Capriles, su rival.

«Tienes rabo de cochino, orejas de cochino, roncas como un cochino, eres cochino majunche, eres un cochino, no te disfraces (...) Usted irá a gobernar el territorio de Tarzán y la mona Chita, porque aquí no», le dijo el pasado mes de febrero .

Tampoco ahorró 'piropos' para las posibilidades de que fuera derrotado en las elecciones: «Más fácil será que un burro pase por el ojo de una aguja a que esta oposición le gane a Chávez unas elecciones».

La palabra «majunche» (mediocre) es una de sus preferidas. Con ella define a la oposición: «Los que quieran colonia, vayan con los majunches. Los que quieran patria e independencia, vengan con Chávez»

Los reveses políticos no sientan bien a Chávez, y ahí es cuando saca todo su genio. Después de perder el referéndum constitucional de 2007, dijo a la oposición: «Sepan administrar su victoria, pero ya la están llenando de mierda. Es una victoria de mierda y la nuestra, llámenla derrota, pero es de coraje, es de valor, es de dignidad».

La enfermedad que desde mediados de 2011 le ha provocado varias recaídas es protagonista de muchas de sus sentencias, como cuando presentó los efectos de la quimioterapia con su «It's my new look» (es mi nueva imagen) para referirse a su caída total de pelo.

Aunque la frase más comentada fue la que dedicó para levantar sospechas sobre EE.UU. por la ola de cánceres que afectaban a mandatarios en Latinoamerica: «¿Sería extraño que hubieran desarrollado una tecnología para inducir el cáncer y nadie lo sepa hasta ahora y se descubra esto dentro de 50 años? No lo sé, eso lo dejo a la reflexión».

Aunque las críticas a Obama también son constantes, el objetivo preferido de la ira de Chávez era el expresidente George Bush: «Si lo tuviera cara a cara (a Bush), le diría 'Gringo go home'» profería en Argentina, en 2007, durante una gira del mandatario norteamericano que le había llevado a la cercana Uruguay.

Aunque el número más famoso contra «Mr. Danger» -como le llamaba él- fue en la ONU, cuando subió al estrado para hablar un día después de que lo hiciera Bush. «Ayer estuvo el diablo aquí (persignándose) en este mismo lugar. Huele a azufre todavía».

Y más calificativos le dedicó, en otra ocasión: «Eres un burro, un donkey, Mr. Danger, un cobarde, un alcohólico, eres de lo peor que ha habido en este planeta. Dios libre al mundo de esta amenaza (...) usted Mister Bush sufre de sordera testicular, porque oye muy bien pero le llega al huevo cigoto».

Los productos y las marcas comerciales son otro referente en los discursos de Chávez. En una ocasión arremetió contra la mayor multinacional de refrescos durante una huelga en sus factorias: «No quieren cumplir con la Constitución y las leyes? Bueno, uno puede vivir sin Coca-cola», amenazó.

En la II Cumbre Suramericana de Naciones, en Bolivia, proponía una curiosa receta al advertir que necesitaba una unión política entre las naciones: «Creo que estamos sufriendo de impotencia política. Necesitamos un viagra político ».

La frase más notoria fue su apoyo a la hoja de coca en Bolivia, junto a Evo Morales: «¡Yo mastico coca!, todos los días en la mañana y miren como estoy», afirmaba.

Gran defensor del socialismo, Hugo Chávez ha soltado jugosas frases a favor de este sistema económico y en contra del capitalismo. «O tomamos el camino del socialismo o se acaba el mundo», decía al principio de su mandato.

Durante una cumbre con España, en el año 2002, el venezolano soltó, ante miembros del Gobierno de Aznar, que «el neoliberalismo es el camino que conduce al infierno».

Tampoco le faltó el humor el pasado año cuando, comentando las noticias de la posibilidad de que hubiera vida en el Planeta Rojo, indicó: «¡Oído! No sería extraño que en Marte haya habido civilización, pero a lo mejor llegó allá el capitalismo, llegó el imperialismo y acabó con ese planeta ».

La contestación del Rey Juan Carlos a las constantes interrupciones de Chávez durante la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado de 2007 -el célebre «por qué no te callas»- dejó paso a una buena retahíla de frases para intentar enmendar esa sonora bofetada lingüística.

«Tenemos 500 años aquí y nunca nos callaremos, mucho menos ante un monarca», dijo un día. «El Rey es tan Jefe de Estado como soy yo. Sólo que yo he sido electo tres veces. Somos iguales, Jefes de Estado igual. Somos tan Jefes de Estado el indio Evo Morales como el rey Juan Carlos de Borbón y yo»