En el estilo de juego no hay vuelta atrás

UN equipo de fútbol es como un buen reloj, si se pierde una pieza todavía es bonito, pero ya no funciona igual. Decía un entrenador: «Yo a mis equipos los coloco muy bien sobre el terreno de juego, y de hecho me hacen caso y están atentos a todo lo que les digo; el problema es cuando comienza el partido y mi equipo tiene que moverse».

Cuando hablamos de estilo de juego y queremos hacer diferentes comparaciones sobre lo que se hizo bien la temporada anterior y lo que se debe hacer en ésta para alcanzar los objetivos y para seguir ilusionando a la afición, se intenta imitar la filosofía sobre los conceptos principales. Aunque se gane, si no se juega bien, «el reloj» ya no es tan bonito. Deberíamos tener en cuenta diferentes aspectos a la hora de enjuiciar. Por ejemplo, tendríamos que analizar dónde se tiene el balón. Hay equipos que tienen la posesión en su propio campo y suelen jugar hacia atrás con su portero, pero cuando traspasan la línea divisoria y se posicionan en campo rival pierden el porcentaje de acierto en los pases, no tienen buena verticalidad y no saben que hacer con el «dichoso» balón. Los porcentajes de posesión en la Liga Adelante suelen estar entre el 50 y 70 por ciento, el que más. El Córdoba CF cuando juega de local suele estar entre 60 y 66 por ciento.

Las estadísticas globales en Segunda División, nos dicen que siempre hemos obtenido mejores números como local, con 284 victorias (54,93%), 137 empates (26,49%) y 96 derrotas (18,52%). Como visitante, 285 derrotas (55,12%), 141 empates (27,28%) y sólo 91 victorias (17,60%). Con estos datos podemos tener información suficiente como para analizar la situación global y focalizar los puntos de mejora. Entre ellos, el equipo como local nos da suficientes garantías para llegar hasta el objetivo final con éxito, pero no nos da las suficientes garantías para el rendimiento óptimo en partidos importantes fuera de casa. A veces la autocrítica constructiva es el mejor medio para seguir creciendo y evolucionando. Hay equipos que dicen ser muy ofensivos pero que son muy «inofensivos», o al contrario.

Lo de copiar estilos de juego y querer ser como el Córdoba CF de la pasada temporada o ser como el FC Barcelona puede ser peligroso puesto que esto no dará garantías de éxito. A nivel general los porcentajes de éxito de pases en campo contrario han bajado de un 65% de la temporada 09/10 a un 61% en la pasada. Hay muchas formas de jugar bien y ganar pero para ello se necesita tiempo y muchas horas de trabajo. No se puede ganar un campeonato o la clasificación para jugar el play off en las primeras seis jornadas. Los equipos que llegan con éxito a la meta final son los que tienen claro a lo que juegan, los que insisten y van hasta el final con todas las consecuencias, los que saben competir cada minuto y los equipos que tienen las plantillas más compensadas.

También es muy importante la dinámica de grupo dentro del vestuario. Igualmente, asimilar, digerir y analizar el porqué y cómo se produjo la última derrota. Pero es especialmente importante el mensaje y los objetivos que desde el club se quiere dar a la afición. Aquí, El presidente dice que «el objetivo es luchar por el ascenso a Primera». Y el entrenador asegura que «las exigencias son muy altas, desmedidas, tremendas y terribles». Entiendo y coincido con los dos, pero… El problema es que si no se gana el próximo partido, ¿para que sirve hablar de ascenso? Y si lo pierdes, tampoco sería una catástrofe, puesto que quedan muchas jornadas. Luego creo que la presión es buena para exigir a la plantilla y mejorar sobre los conceptos mejorables, pero una cosa es la presión y otra la obligación.

Un portero muy conocido decía: «Cada vez que el balón llega a nuestra área cierro los ojos». Es muy difícil ganar si los defensas no dan sensación de seguridad y solidez, los centrocampistas aparecen y juegan, y los delanteros no se la juegan. Sin embargo, y lo digo por experiencia, cuando ganas dos partidos seguidos, tus amigos te miran con mejores ojos, los directivos son más agradables, los vecinos te saludan con efusividad y hasta tu mujer te parece más guapa.

Shankly decía que «el fútbol es un juego simple basado en dar y recibir pases, en controlar la pelota y colocarte en disposición de recibir un pase. Es terriblemente simple. Lo importante y fundamental es pasar la pelota al compañero que lleve tu misma camiseta y no al contrario. ¡El balón, aunque lo maltrates, siempre volverá a ti y nunca se cansa».

En psicología se habla mucho del «punto de no retorno» aquel que a partir del cual el desencadenante es inevitable antes de producirse, y si decides volver atrás sería peligroso una vez que tomas la decisión y ejecutas la acción ya no hay vuelta atrás. En el Córdoba ya no hay vuelta atrás, han apostado por un proyecto, por una filosofía de juego y con esos principios hay que enfrentarse al contrario. Si tienen dudas durante el camino diseñado, el contrario te devorará. Decía Frank Llond: «Las cosas suceden porque crees en ellas y creer en las cosas hace que suceda».