Las universidades prescindirán de una cuarta parte de sus profesores asociados

El tijeratazo presupuestario del Gobierno tendrá un efecto muy palpable para el próximo curso en las universidades públicas de Castilla y León. La mano ejecutora de este recorte en la Comunidad es la Consejería de Educación que ha restado su aportación a las cuentas de los centros de educación superior de Salamanca, Valladolid, León y Valladolid. Las primeras víctimas de la resta van a ser los profesores asociados de estas universidades, que pueden dar desde unas pocas horas de clase cada curso o tener una actividad docente semanal. Hasta el curso pasado, las cuatro universidades públicas contaban con unos 1.747 docentes de este tipo -cifra aproximada pues se hacen contratos por meses- y según las previsiones de los vicerrectorados consultados por ABC no renovarán unos 470, una cifra que podría variar dependiendo del número final de matrículas del próximo curso. Si no variasen esas proyecciones se prescindirá de casi un 25 por ciento de los asociados que impartieron clase hasta junio último.

Sin embargo, cada universidad ha solventado de modo particular las restricciones presupuestarias en el capítulo de contratación, aunque paralelamente a los recortes, el Gobierno aumentó las horas lectivas a los profesores titulares, con lo que éstos asumirán parte de la carga docente de los asociados no renovados. De este modo, la de León (Ule) seguirá contando para el curso 2012-13 con los 116 asociados que concluyeron contratos hace unas semanas, mientras que la de Valladolid (Uva) está apurando hasta el último céntimo para que la resta se quedé en poco más de la mitad, pues para el próximo curso el equipo rectoral quiere contar con algo más de 330 contratos de asociados frente a los 651 que tenía hasta ahora. Por su parte, la Universidad de Salamanca (Usal) no renovará previsiblemente a 50 profesores de este tipo de los 740 que tenían contrato en enero último. Finalmente, la Universidad de Burgos (Ubu), hará una rebaja del 15 por ciento, pasando de unos 200 a 170.

Los vicerrectorados de estas cuatro universidades están aplicando estos recortes, todos con un margen temporal muy ajustado para llegar a tiempo del arranque del curso, pero advierten de las consecuencias docentes que tendrán, sobre todo si se mantienen afiladas las tijeras para los próximos cursos. En este sentido, el vicerrector de la Usal, Mariano Esteban del Valle, cree que en este próximo curso los recortes no tendrán efectos «catastróficos» por el aumento de horas lectivas del profesorado titular y las medidas de aprovechamiento de temarios comunes de diversas ramas de estudio, pero avisa de que las universidades apenas tienen margen para futuros ajustes.

En términos similares se pronuncia el vicerrector de Burgos, Alfredo Bol, quien aplica la lógica de a menos medios prestaciones más ajustadas, aunque en su opinión en España más que un problema de restricciones es una cuestión de cambios metodológicos, pues recuerda que la media en la Unión Europea es de un profesor universitario por 15 alumnos, mientras que en España es de 1/11. Donde Bol centra en los apuros es en la investigación.

El vicerrector de la Uva, Luis Miguel Nieto, ultima con los departamentos una repesca mediante una convocatoria extraordinaria de plazas de asociados para dejar en los posible el recorte en torno al 52%. No sólo lamenta que la educación no tenga la consideración que se merece sino que llama la atención del valioso papel del profesor asociado para las universidades: «Se trata de profesionales de ramas como Derecho, Sanidad, Ingenierías o Periodismo que aportan una experiencia profesional y práctica a los que los alumnos estudian en las aulas y departamentos».

En una situación diferente está León. Su vicerrector de Profesorado, José Luis Fanjul, recuerda cómo el equipo rectoral actual se encontró con una situación económica muy complicada, por lo que la Ule ya comenzó hace tres años su ajuste, incluyendo entonces una resta de 60 contratos de profesores asociados, por lo que no habrá que prescindir de ningún asociado más.