Rajoy negociará con Bruselas más déficit, pero Merkel exige rigor

En materia de objetivos de reducción de déficit, y frente al debate abierto en algunos países, como España, sobre la conveniencia de alargar los plazos paras cumplir los objetivos de estabilidad, la canciller se mostró tajante al asegurar que «superar los déficits en Europa no se producirá de la noche a la mañana y el proceso será largo, pero estamos dispuestos a conseguirlo», a lo que añadió que «Europa ahora tiene que trabajar duro para recuperar la confianza en los mercados a través del reforzamiento del pacto fiscal y las reformas para hacer nuestras economías más competitivas ya que la confianza es la divisa más importante que se puede tener ahora en el mundo».

Desde España unas horas más tarde Rajoy anunció que el Gobierno español negociará con la Comisión Europea un nuevo programa de estabilidad que, aunque no lo dijo con estas palabras, incluirá un déficit más elevado. Rajoy explicó que los nuevos objetivos estarían adaptados al nuevo escenario macroeconómico español, caracterizado por un crecimiento sensiblemente inferior al previsto y un déficit en 2011 superior en dos puntos al estimado por el anterior Gobierno. «Nosotros siempre tendremos como objetivo de déficit público el que marque nuestro Programa de Estabilidad que, como el resto de países de la Unión, tendremos que negociar con la Comisión y después con el Consejo, pero eso ya se verá en las próximas semanas», argumentó.

En el mismo sentido se había manifestado por la mañana el ministro de Economía, Luis de Guindos, que aseguró que el Gobierno y sus socios europeos negociarán con la CE los nuevos programas de reducción del déficit cuando se conozcan las nuevas previsiones económicas de Bruselas, a finales de febrero.

Sobre la crisis de la eurozona Merkel apostó por que una de las soluciones para superarla pasa por una mayor integración ya que «no puede haber más excusas».

La canciller negó las críticas recibidas por su país en los últimos meses de falta de solidaridad respecto a los países en dificultades por negarse a aumentar la capacidad de los fondos de rescate, asegurando que «no queremos adoptar una serie de compromisos que luego no podamos mantener».

También desde Davos el multimillonario Georges Soros defendió ayer que Italia y España refinancien su deuda emitiendo letras del Tesoro a un tipo de interés del 1% para reducir de manera instantánea el montante de los intereses que pagan por la financiación. Soros se mostró también muy crítico con el papel que está jugando Alemania y subrayó que los recortes presupuestarios y las reformas estructurales por sí solas no serán la solución, sino que «generarán tensiones económicas y políticas que pueden destruir la UE».

Por su parte Nouriel Roubini, el profesor de Economía de la Universidad de Nueva York que previno la crisis antes que nadie, aseguró que «el BCE tiene que actuar rápidamente con una flexibilización monetaria masiva para evitar el agravamiento de la crisis derivado de las medidas de austeridad, y el euro debería depreciarse un 20% o incluso un 30% para ayudar a la recuperación».