El primer «bebé 7.000 millones» nace en Filipinas

Fruto de estos nuevos y vertiginosos tiempos, Danica May se adelantó un par de minutos al parto – previsto para la medianoche – y vino al mundo en un abarrotado hospital de Filipinas, que ya es el duodécimo país más poblado del planeta con casi 95 millones de habitantes. A la cabeza continúan China, con 1.350 millones de personas, y la India, con 1.240 millones. Como mandan los actuales cánones demográficos, este primer “bebé 7.000 millones” ha nacido en un país en vías de desarrollo de Asia, donde ya vive el 60 por ciento de los habitantes de la Tierra.

“Es adorable, no puedo creer que sea la número 7.000 millones”, se emocionó su madre, Camille Dalura, acunando a su pequeña ante las cámaras convocadas por Naciones Unidas para captar este emotivo momento. Danica May es la segunda hija de Camille y su marido, Florente Camacho, que han visto cómo su niña nacía con el pan de la fama debajo del brazo. Además del pequeño pastel con que la ONU celebró su llegada al superpoblado planeta Tierra, recibirá una beca concedida por varios benefactores locales para que pueda estudiar y una ayuda económica para que sus padres abran un negocio.

“Estoy muy alegre de ver este bebé tan bonito. Espero que, como yo, crezca sana y querida por todo el mundo”, declaró, según informa la agencia France Presse, Lorrize Mae Guevara, quien en 1999 fue uno de los bebés que llevaron la población mundial a los 6.000 millones de personas.

A tenor de un informe demográfico presentado por el Fondo para la Población de Naciones Unidas (UNFPA), casi la mitad de la población mundial tiene menos de 24 años, pero ya hay 893 millones de personas con más de 60 años. En Filipinas, donde el 54 por ciento de sus habitantes aún no han cumplido el cuarto de siglo, un 10 por ciento de adolescentes entre 15 y 19 años ya han dado a luz, por lo que la ONU ha vuelto a insistir a las autoridades para que mejore entre los jóvenes la educación sexual e intensifique la prevención del sida y embarazos prematuros.

Si no es así, la Tierra seguirá aumentando exponencialmente su población con los retos que implica alimentar a tanta gente en un planeta con los recursos limitados.