Pizarra y «numeritos» para explicar el revés de Loterías
El presidente de la sociedad atribuyó la suspensión de la salida a Bolsa a la «inaceptable» y «extraña» valoración de los bancos colocadores
Antes de recalar en Loterías y Apuestas del Estado, Aurelio Martínez , actual presidente, daba clases de Economía Aplicada en la Universidad de Valencia. Se nota que el aula es un clima en el que se desenvuelve sin dificultad, en el que encuentra respuestas y traza ecuaciones cómodamente. Datos contrastables, lejos de la polémica, el cruce de declaraciones y las elucubraciones. «Son numeritos, solo numeritos», sentenció Martínez, durante la rueda de prensa en la que explicó pormenorizadamente la frustrada salida a Bolsa de la sociedad.
Martínez empezó la comparecencia quitándose la chaqueta. Rotulador en mano, señaló que su rechazo a la operación pública de venta (OPV) se debió a la «inaceptable» y «extraña» valoración de los bancos colocadores (Santander, BBVA, JP Morgan, Goldman Sachs, UBS y Credit Suisse) de 17.000 millones de euros , un importe «nada parecido a la realidad» de la empresa, cuyo valor en libros situó entre 20.500 y 23.000 millones. «El mercado es muy duro y a todo pone precio».
Negó, en varias ocasiones, que se tratara de una «confabulación» de las entidades, aunque insistió en que las acciones de Loterías, como «valor refugio», habrían competido «directamente con los pasivos bancarios». Incluso, acusó a las sucursales de obstaculizar el éxito de la OPV, ya que cuando algún cliente se mostraba interesado en comprar títulos de la nueva sociedad «las entidades decían no tener información suficiente» .
Frustración, no fracaso
Martínez rechaza que la suspensión de la salida a Bolsa del 30% de su capital constituya «un fracaso», puesto que la decepción habría llegado si se hubiera aceptado una valoración menor. «Debilidad hubiera sido si te tragas 18.000 millones en lugar de los 21.000» previstos. «Tengo frustración, pero no siento fracaso. Siempre tiene mi cargo a disposición quienquiera».
El responsable de la empresa también se refirió a la postura del Partido Popular, que acusó al Ejecutivo de tratar de vender la empresa rebajada, en un momento de turbulencias en los mercados. «No se puede confundir valor sentimental con precio». Martínez indicó que las declaraciones del portavoz de Economía del partido, Cristóbal Montoro, no influyeron directamente en la decisión de suspender la salida a Bolsa, aunque sí «pudo afectar a los mercados» y al «subconsciente» de los inversores.
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