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EL MITO GRIEGO

«El Estado griego no se siente realmente obligado a devolver el dinero a sus acreedores, de igual manera que los ciudadanos griegos no se sienten obligados a pagar sus impuestos a este Estado venido de otra parte»

POR GUY SORMAN

El Estado griego es un invento de las potencias europeas: esa es la razón por la que es poco legítimo en opinión de los propios ciudadanos griegos. Este invento de Grecia, de 1830, explica el comportamiento de los contribuyentes, que no tienen prisa por pagar ... sus impuestos, y de un Estado que nunca se ha deshecho de sus orígenes sospechosos. Esta historia contemporánea, mejor que las consideraciones contables, arroja luz sobre la bancarrota que amenaza. Todo empezó con los Románticos cuando Chateaubriand, un gran escritor pero también un magnífico mentiroso, y luego Lord Byron, creyeron encontrar, en Grecia, las fuentes de la civilización occidental. Un malentendido por el que pagamos las consecuencias: si bien es cierto que los griegos contemporáneos viven en el mismo lugar que Aristóteles, existe poca continuidad entre la civilización helenística y la Grecia moderna. La filiación con Bizancio, que los griegos modernos se atribuyen, también es muy tenue. Mark Twain, más realista, admitió cuando visitó Atenas en 1865 que solo había encontrado unos pastores cuyas ovejas pastaban entre las columnas derrumbadas del Partenón.

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