El baile de Walter Huston

El baile que se marca el viejo Howard (Walter Huston) en la magistral «El tesoro de Sierra Madre» (1947, dirigida por John Huston) eclipsó al protagonista y mito viviente, Humphrey Bogart (Dobbs en el filme). Cuando Huston hijo gritó al cámara: «Corten», Bogart afirmó: «Un solo Huston ya es terrible, pero dos son insoportables».

Y el director de la película comentaría que «el baile de Walter Huston le había recordado a Chaplin en sus mejores momentos, a Jack Dempsey en su época de esplendor y al torero Manolete» (sic). Lo recuerda Stefan Kanfer en su espléndida biografía «Bogart» (Lumen). El baile del Madrid a un histórico como el Zaragoza, con un Roberto que evitó la vergüenza, y un árbitro Muñiz que arbitra sin despeinarse , este último domingo de agosto, presagia, o anuncia, o advierte lo mejor de cara a esta temporada —sobre todo para eso que se ha dado en llamar madridismo y cada uno entiende como quiere: una enorme fiesta—.

Juegan un fútbol vertical (perdón por la cursilería), se asocian con criterio, tocan lo justo sin aburrir —ni al contrario ni al espectador— y crean oportunidades con una asombrosa facilidad. Son otra vez «la fábrica». Qué primera parte. Uno no sabe, qué va a saber uno, si como Walter Huston a Bogart , el Madrid eclipsará al mejor equipo de todas las historias de la historia, pero la cosa promete. No podía ser de otra forma. Estos son años de vértigo y mantenerse más que un mérito es un milagro. Habrá que recordar a Bogart y decir, un Madrid así, para el contrario, es terrible, pero, además con un juego tan bien diseñado es insoportable, para el Barça, claro.