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El fin del régimen provoca una caída del precio del petróleo

Las compañías de los países aliados, grandes vencedoras del nuevo panorama energético

JAVIER TAHIRI

MADRID

Cuanto más cerca están los rebeldes de Gadafi, más desciende el precio del crudo. Ayer se acercó a niveles similares a los previos al estallido de la revuelta libia. La esperanza en que la capacidad de extracción de Libia pueda retomar el ritmo anterior a la guerra hizo caer ayer el precio del barril de Brent hasta los 105 dólares, casi un 3 por ciento menos, aunque después repuntó hasta los 108 dólares.

Desde el inicio de la revuelta, Libia ha pasado de extraer, 1,6 millones de barriles diarios, un 2 por ciento de la producción mundial, a menos de 100.000 barriles. Abdeljalil Mayouf, portavoz libio de la firma petrolífera rebelde AGOCO, aseguró a la agencia Reuters que están preparados para bombear 250.000 barriles al día. Así, todo indica que el petróleo volverá a manar —y a exportarse— en los niveles anteriores al conflicto. Soledad Pellón, de IG Markets, señala que, a pesar de que la bajada será suave y con repuntes, para final de 2011 el precio del barril podría situarse por debajo de los 90 dólares. La contracción de actividad que habrá en el segundo semestre del año en la economía mundial y el previsible aumento de la oferta de petróleo serán las principales razones de esta bajada de precios.

Vencedores y vencidos

Sin embargo, la posible caída del régimen de Gadafi plantea un nuevo escenario en la explotación de los hidrocarburos: todo parece indicar que habrá vencedores y vencidos también entre las empresas extranjeras que explotan los recursos libios.

«No tenemos ningún problema con países occidentales como Italia, Francia o Reino Unido. Pero quizá sí los tengamos con Rusia, China y Brasil —que no apoyaron las sanciones a Gadafi en el pasado—», declaró Mayouf. El nuevo orden podría afectar a empresas rusas presentes en el país como Gazprom o Tatneft. El director de la cámara ruso-libia, Aram Shegunts denunció ayer que la OTAN perjudicará a las empresas rusas. «Hemos perdido Libia por completo» afirmó.

Frente a ellas, petroleras como la italiana Eni, la francesa Total o la compañía nacional de Qatar parecen surgir como las grandes beneficiadas de la caída de Gadafi. El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, aseguró ayer en una entrevista a la Rai1 que Eni tendrá un rol de primer orden en el nuevo panorama energético libio. La caída del régimen también se celebró en las Bolsas: las principales petroleras europeas que tuvieron que abandonar Libia en febrero cerraron el día con ganancias.

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