Las grandes superficies urgen a recuperar la unidad de mercado

En un momento en que la economía española no acaba de despegar, el presidente de Anged fue más allá y propuso la apertura de un «profundo proceso de reflexión y cambio» que sitúe a España «a la altura de las exigencias de los ciudadanos y de un mundo global y competitivo». A su juicio, la sostenibilidad futura del modelo de Estado pasa inexorablemente «por la unidad de mercado, base de la unidad política y de la necesidad estratégica de España como actor en una economía global». En un momento de su intervención, De Mingo criticó la fragmentación que sufre nuestro país y que, a su juicio, «dificulta la consolidación de grandes empresas nacionales y desanima la inversión exterior». «Los inversores extranjeros» explicó el directivo, «no entienden cómo, en el mismo Estado, se dan condiciones diferentes para el funcionamiento del negocio».

En el contexto específico del negocio de la distribución, Anged reclamó ayer al Gobierno que agilice la declaración de zonas turísticas para permitirles un mayor margen de aperturas en festivos. Patrick Coignard, vicepresidente de la organización y presidente de Alcampo España, puso el acento en «el esfuerzo del sector para no incrementar precios, contribuyendo a que la crisis sea más llevadera y ligera» para los consumidores españoles. En este sentido, Coignard recordó el papel de los distribuidores en la minimización de la sequía de crédito y afirmó que «el 60% del crédito al consumo» fue sostenido por estas empresas.

Anged integra a las principales compañías españolas en el sector de la distribución, entre las que se encuentran El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Cortefiel, Eroski, Ikea y Leroy Merlín.