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30 años del golpe de estado

«Tejero nos pidió perdón en la puerta»

Un casquillo de bala se incrustó en la máquina de Estrella Domínguez, taquígrafa del 23-F en el Congreso

«Tejero nos pidió perdón en la puerta»

MARIANO CALLEJA

Estrella Domínguez era la más miedosa del cuerpo de taquígrafas de las Cortes en 1981. El azar quiso que estuviera dentro del hemiciclo cuando Tejero irrumpió en plena votación, justo cuando el diputado Manuel Núñez Encabo daba su «no». « ... Sentí mucho miedo, auténtico pánico. Adelgacé dos kilos en una hora. Estaba escribiendo y de repente oímos mucho ruido fuera. Se oía como ¡fuego, fuego! En seguida entraron los guardias civiles gritando ¡al suelo! Nadie se movió, pero pegaron dos tiros y no quedó prácticamente nadie sentado. Yo pensaba que moríamos en acto de servicio», recuerda Estrella, ya jubilada. Se metió debajo de su banco, junto a la otra taquígrafa, Josefina Vaquero , mientras que el redactor Francisco Langa se cobijó bajo su silla. Josefina siguió tomando notas en el suelo de lo que veía y escuchaba, y así consta para siempre en el Diario de Sesiones: «En este momento, y cuando eran aproximadamente las 18 y 20 minutos, tras escucharse en el pasillo algunos disparos y gritos de ¡fuego, fuego! y ¡al suelo todo el mundo! irrumpe en el hemiciclo un número elevado de gente armada y con uniforme de Guardia Civil, que se sitúa en lugares estratégicos, amenaza por la fuerza a la Presidencia y, tras un altercado con el vicepresidente primero del Gobierno, conmina a todos a tirarse al suelo, sonando ráfagas de metralleta. Queda interrumpida la sesión». A partir de ahí el Diario de Sesiones queda en un inquietante blanco. Los secretarios de la Mesa completarían después las actas. Algunos fragmentos pueden leerse más abajo.

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