«El chacolí siempre ha existido en Burgos; no se puede prohibir»

Mientras desde el País Vasco, su Ejecutivo y los productores de este producto amenazan con perseguir por fraude a quienes utilicen el término «chacolí» en cualquiera de sus variables, el presidente de la Asociación de productores de chacolí del Valle de Mena, Rodolfo Conde, pide a las instituciones que les aclaren su situación y posibilidades de futuro.

—Aquí ha habido chacolí desde hace cientos de años, 600, 800 y se ha venido haciendo chacolí ininterrumpidamente. Sí que es cierto que últimamente había muy poco, para autoconsumo y poco más. El hecho es que cuando hemos intentado relanzar el tema nos encontramos con dificultades con el País Vasco.

—Es una situación no deseada por nosotros. Yo espero que se solucione, aunque sea algo complejo. Nosotros no queremos crear problemas, pero queremos de forma firme mantener una tradición y creemos que nadie puede prohibírnoslo.

—Ahí hay dudas porque es un término genérico que lo quieren utilizar en exclusiva. Hay quien dice que está registrado en Bruselas y se ha intentado blindar en el Parlamento de Vitoria y por el Congreso de los Diputados, coincidiendo entonces con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Por nuestra parte, nosotros tenemos documentos que demuestran la existencia del chacolí históricamente en el Valle de Mena. Así que ahí estamos. Lo lógico sería que se entendiera por parte del País Vasco esta realidad de que aquí ha existido chacolí toda la vida y no nos lo pueden prohibir. Espero que recapaciten y al final se solucione.

—Ahí estaríamos todos los chacolineros del norte de Burgos, el Valle de Mena, Miranda y la Bureba. Estamos todos en el mismo carro. Pero primero hay que solucionar lo del nombre de chacolí. El resto es otra historia. Habrá que cumplir los reglamentos, ver las uvas que están registradas en el BOE como recomendadas para chacolí e incluso hay algunas bodegas que ya están adecuadas para poder iniciar una elaboración correcta.

—Entre asociados y simpatizantes de la asociación somos unos 40. La cantidad que se hace no es grande. Hay gente que tiene 500, 1000 parras. No es cantidad porque no nos hemos atrevido a hacer más cuando tenemos en litigio el nombre. Una vez que esto se supere, yo por ejemplo, estaría en disposición de plantar más. Estamos deseosos de que se solucione para poder plantar.

—Realmente lo que se hace es para amigos y no hay ventas importantes porque nuestras producciones son cortas. Pero en todo caso estamos haciendo las cosas bien y el chacolí que se produce en el Valle de Mena es muy correcto y en una cata habría que saberlo diferenciar de otros.

—Provocación para nada. Nosotros no tenemos interés de hacer ninguna guerra a nadie pero otra cosa es que se nos provoque diciendo que no podemos hacer chacolí cuando lo hemos hecho toda la vida. El chacolí de Mena es una realidad, lo que desconozco es qué será en el futuro.

—Las instituciones que tienen gabinetes jurídicos deben evaluarlo y ser ellas las que lo valoren y nos digan adelante, estamos en las mismas condiciones o hay que esperar y litigar. Es un tema que debe ser tratado a otros niveles y espero que en no demasiado tiempo podamos saber algo concreto.