Triunfo soñado de Alonso

A rebufo de Sebastian Vettel , que ha mandado siempre alternando protagonismo en la cabeza con el coche de seguridad (jornada completa de trabajo con continuas intervenciones), el asturiano se ha encontrado con la gloria al superar a Vettel en la vuelta 46. Inmediatamente después, el alemán de Red Bull ha tenido que abandonar en lo que ha sido un fin de semana horrible para los coches energéticos, pues Mark Webber también ha dicho adiós antes de tiempo. Lewis Hamilton y Felipe Massa han completado el podio y Alonso lidera la general con 231 puntos, once más que Webber (220) y veintiuno más que Hamilton (210). Vettel se queda a 25 (206) y Button, casi sin opciones, a 42 (189). [Así está la clasificación]

Ha sido, simplemente, el mejor en el caos . Resultado al margen, la jugada de Corea le ha salido mal a Bernie Ecclestone, empeñado en que se disputara este Gran Premio pese a la precariedad de una pista a medio acabar y hecha un asco con la lluvia. No estaba preparado Yeongam ni para cuatro gotas y tampoco es que haya caído la mundial, pero se empleó con esmero el cielo en la sobremesa y ha convertido el nuevo asfalto asiático en una pista de patinaje, innegociables las curvas y forzada la salida a realizarse con el coche de seguridad. Ha durado cuatro vueltas antes de la bandera roja.

Un despropósito tras otro con un concierto radiofónico que trasladaba el mismo mensaje en todas las emisoras. "Imposible, no se ve nada", repetían los Alonso, Webber y compañía. A ritmo de tortuga en el arranque, la carrera se ha quedado sin la esperada salida y sin la batalla de la curva tres, al parecer punto fundamental para el resultado final. Nada, miles de líneas a la basura y la preparación de un fin de semana abandonada en el cajón.

Tampoco es que estuviera lloviendo más que en otros grandes premios, el problema está en Corea. No en el país, que se ha comportado estupendamente durante estos días con sus huéspedes, pero sí en el circuito. Los costados se han convertido en auténticos barrizales que eran carne de cañón ya que el drenaje es, cuanto menos, dudoso. Con este panorama, y casi una hora después de la suspensión, otra vez a salir tras el coche de seguridad . La pista estaba idénticamente igual que antes, incluso más mojada, pero así lo ha decidido la organización.

Otra vez la radio ha pasado a ser la protagonista, pero esta vez con mensajes a gusto del consumidor. Entre las dudas colectivas se ha saltado el guión Lewis Hamilton: "Hay tanta agua como en otras carreras, se puede correr", ha dicho el británico, seguramente el más intersado ya que le quedan pocas bazas para mantenerse en la lucha real por el título. "Parece que los otros pilotos no tienen el mismo entusiasmo para que empiece la carrera", le han contestado desde el muro.

Y así hasta el giro 18, momento crucial ya que se ha lanzado el espectáculo. El accidente de Webber (ha perdido el control y de paso se ha cargado las ilusiones de un Rosberg que había superado a Hamilton) ha hecho la elección natural en Red Bull , encantado con Vettel en lo más alto. Sin embargo, la desgracia ha castigado al germano cuando se acercaba a la bandera a cuadros, la única que cuenta la verdad.

Casi sin quererlo, Alonso, que ha hecho una carrera excelente pese a tener un problema con una tuerca en los garajes, ha logrado su quinta victoria de la temporada y demuestra una vez más que nadie le gana en cuestiones de fe. Cuando estaba casi sentenciado, prometió que lucharía por este Mundial hasta el final y se presenta en una situación inmejorable. En Brasil y en Abu Dhabi deberá rematar una remontada memorable.

Jaime Alguersuari ha finalizado en undécima posición, por lo que ha vuelto a rozar la zona de puntos.