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el rentable negocio del sexo

Cae la primera red de explotación sexual masculina en España

Capta travestis brasileños, los anunciaba en periódicos y páginas web y los atiborraba de drogas para prostituirlos 24 horas. La operación deja 14 detenidos

CRUZ MORCILLO

Brasileños, hombres jóvenes, muchos de ellos travestis y de buen ver. Ése era el perfil de las víctimas de la primera red de explotación sexual masculina desmantelada por la Policía en España, que actuaba exactamente igual que una organización de “trata de blancas”. Servicios sin horario, 24 horas a disposición de los proxenetas que surtían a los chicos de cocaína, hachís, viagra y “popper” para que aguantaran el infernal ritmo. La trama captaba a los clientes -todos masculinos- en los anuncios de contactos de los periódicos y en varias webs como “palmahotboys” donde exhibían la “mercancía”. Han sido detenidos 14 individuos en Palma de Mallorca, Madrid, Barcelona, Alicante y León.

La red captaba a las hombres en Brasil, todos procedentes de la zona de Maranhao -y, como siempre, unos sabían a lo que venían y otros no porque se les engañaba diciéndoles que iban a ejercer de modelos, actores porno o gigolós, pero todos ignoraban las condiciones de semiesclavitud que les esperaban en España-; les facilitaba la “bolsa de viaje” y el billete de avión, que era comprado con tarjetas “clonadas” de esas que no dejan rastro. El cabecilla de la organización, que vivía a caballo entre Palma y Barcelona, los repartía luego por diferentes pisos repartidos por medio país. El engaño alcanzaba también al acuerdo económico: se les decía que sólo tendrían que devolver los gastos del viaje y el coste del billete pero más tarde se enteraban de que para salir del agujero tendrían que pagar hasta 4.000 euros.

POLICÍA NACIONAL

Los chicos tenían que “hacer la plaza”, es decir, rodar de lugar en lugar según las necesidades de los jefes. El máximo responsable los recibía en Palma de Mallorca, donde tenía una de sus casas.

Entregaban la mitad del cobro

Es la primera vez que se detecta en un burdel de mujeres a hombres explotados

Una vez metidos en faena tenían que entregar al dueño del piso o al supervisor el cincuenta por ciento de lo que ganaban -cobraban 60 euros por un servicio de media hora-, más otros 200 euros por alojamiento y comida y a esas cantidades había que sumar el pago de la infame deuda. Ellos residían en los mismos pisos donde se les obligaba a ejercer la prostitución, en una zona aparte, que los responsables policiales de la operación tildan de "auténticas cárceles o submarinos, porque vivían enclaustrados hasta seis hombres juntos". La organización disponía de tres pisos en Madrid, cinco en Palma de Mallorca, uno en Barcelona, otro en Torrrevieja (Alicante) y el otro lugar es el lupanar «Club Brindis» de Mansilla de las Mulas , en León. La Policía Nacional ha aclarado que se trata de la primera vez que se detecta que un prostíbulo de mujeres es utilizado también para que hombres la ejerzan.

Captaban a mujeres, pero en proporción de 9 hombres por cada una

Un dato curioso que han aportado los portavoces policiales en rueda de prensa es que la red captaba también a mujeres, pero en proporción de 9 hombres por cada fémina. A veces se la reclamaban mediante transferencias bancarias porque los hombres habían sido “cedidos” a otros proxenetas para renovar la “plantilla”. Si las víctimas plantaban cara , igual que ocurre con las redes de mujeres, eran amenazadas hasta con la muerte . La Brigada Central de Redes de Inmigración, en colaboración con otros servicios policiales, ha detenido a ocho personas en Palma de Mallorca, tres en León, una en Barcelona, una en Alicante y otra en Madrid.

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