Los okupas desalojados de un edificio en San Blas amenazan con volver a actuar: «Un desahucio, otra okupación»

La okupación es un problema que preocupa a muchos propietarios en España. En algunos casos no sólo se trata destrozos en la propia vivienda sino que a ello hay que sumarle la dificultad judicial para proceder a la expulsión o las deudas derivadas de no poder cortar los suministros.

La okupación es, además, una situación que, en algunos casos, no se queda únicamente en el propietario sino que afecta a los vecinos o en el caso de que se trate de un edificio completo al resto de personas que viven en la zona.

Telemadrid ha informado esta semana del proceso de desalojo de un edificio en el barrio madrileño de San Blas que se encuentra totalmente okupado desde hace tres años. Este inmueble es el número 38 de la calle Albasanz y quienes allí viven aseguran que se trata de familias con niños y que no disponen de otros recursos habitacionales.

Sin embargo, pese a los intentos de desalojo, los okupas, ante las cámaras de la televisión, afirman que si no puede ser en este lugar buscarán otro sitio. «Llevamos dos años y medio más y menos y esto estaba deshabitado y nos metimos», asegura una de las personas que viven allí.

Como han informado, en las últimas semanas se ha vivido algún momento tenso por la denuncia de un vecino «por la mala higiene de varios perros». Otro okupa denuncia que les han «coaccionado» porque han puesto «en una zona común una cerradura y una alarma» que, afirma, es donde se encuentran «los plomos».

También trabajadores de mediación han intervenido para valorar el tipo de personas que viven en el edificio okupado: «Había de todo». Aunque algunos han colaborado y otros afirman que no van a parar. «Un desahucio, otra okupación. Siempre», reivindica una de ellas.