Blanco responde a Montilla con un recorte drástico de inversiones

Fomento anuncia la supresión y el retraso de obras en carreteras y trenes menos de 24 horas después de la «cumbre» en Moncloa

YOLANDA CARDO

M. ROVIRA

23/07/2010
Actualizado a las 08:38h.

Menos de 24 horas después del encuentro entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Generalitat, José Montilla; el ministro de Fomento, José Blanco, daba cuenta de un abrupto recorte de las inversiones en Cataluña. Es decir, las buenas palabras ... de la vicepresidenta De la Vega al término de la cumbre Zapatero-Montilla se han convertido en un tijeretazo sin precedentes en materia de infraestructuras que incluye el retraso de un año en la llegada del servicio de trenes de Cercanías (Rodalies desde que son competencia de la Generalitat) a la T-1 de El Prat.

Ni el «malestar» de Cataluña, ni las supuestas promesas del presidente del Gobierno, ni las severas advertencias de Montilla, ni siquiera las «tranquilizadoras» palabras de De la Vega han pesado lo más mínimo en la hoja de ruta del Ejecutivo, acuciado por la falta de liquidez hasta el punto de que Fomento ya ha ejecutado todo el presupuesto previsto para este año.

Interlocutor temporal

El mazazo del ministro Blanco, que no actúa precisamente al margen de Zapatero, agudiza la crisis de los socialistas catalanes y demuestra que Moncloa no considera a Montilla como un interlocutor con futuro. El Gobierno central se escuda en que el recorte afecta también a otras comunidades, como Aragón, Cantabria o Castilla-León y que la «lógica» y el caldenario del ministerio de Fomento no deben estar subordinados a la agenda política. Sin embargo, el anuncio ha caído entre los socialistas catalanes como una carga de profundidad que confirma la desconexión total entre Montilla y Zapatero y envalentona a los críticos del PSC, el sector nacionalista comandado por Ernest Maragall y Castells que reclama, entre otras cosas, la constitución de un grupo propio con los 25 diputados del PSC en el Congreso.

En cuanto a las repercusiones en el tripartito, el anuncio de Blanco coincidió con la petición de elecciones anticipadas de ERC, que a través de Ridao dio por finiquitado además el segundo tripartito. Así, el anuncio de Fomento ha devenido «puntilla» contra el PSC y contra el propio Govern de Montilla, aunque hay quien confía aún en un golpe de efecto por parte de Zapatero, a quien se espera hoy en Barcelona para participar en la tribuna de «El Periódico».

En cualquier caso, el recorte compromete seriamente la campaña del PSC y da alas a los argumentos electorales del desequilibrio fiscal de ERC y la necesidad de un concierto económico como el vasco, que plantea Convergència. Y como en el caso del fallo del TC, el Gobierno no ha tenido inconveniente alguno en ignorar abiertamente las necesidades de calendario de los «compañeros» catalanes.